El Ayuntamiento aprueba este mes la nueva ordenanza de Contaminación Acústica que ha recibido críticas de colectivos vecinales al considerar que pone más trabas para lograr la declaración de zonas acústicamente saturadas (ZAS)
El Pleno del Ayuntamiento del mes de febrero abordará la nueva ordenanza de protección contra la contaminación acústica, que sustituirá a la de 2008 y que modificará 40 artículos, cinco anexos y una disposición transitoria del texto en vigor actualmente. La nueva ordenanza recoge muchas de las demandas realizadas por el vecindario y varias entidades sociales y empresariales. El concejal de Calidad Acústica y del Aire, Giuseppe Grezzi, destacó entre las novedades de la futura ordenanza la revisión de la regulación de las zonas acústicamente saturadas (ZAS) con una mayor participación vecinal y de las entidades afectadas, entre ellas la hostelería, y valora que “se han mejorado muchos aspectos técnicos y cuestiones que precisaban ser concretadas para gestionar mejor el ruido en la ciudad”.