Los trabajadores del centro señalan que la situación «no es agradable» | La ONG que promueve la protesta ha estado envuelta en polémicas judiciales en Cataluña y el País Vasco
El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, se ha manifestado este miércoles frente a una clínica ginecológica que practica interrupciones voluntarias del embarazo en la avenida General Marvá de Alicante. Según ha publicado en sus propias redes sociales, «si el aborto es progresismo, entonces la ley de la selva es la cumbre de la democracia«.
La manifestación la ha realizado junto al grupo «40 días por la vida», una ONG antiabortista que ha estado envuelta en polémicas judiciales en otros lugares de España por rezar también frente a clínicas ginecológicas que practican interrupciones del embarazo.
En Vitoria y San Sebastián, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco tomó medidas cautelares para que los antiabortistas no pudieran manifestarse a menos de 100 metros de las clínicas, considerando que prevalece el derecho a interrumpir el embarazo de las usuarias y el de los trabajadores a desarrollar la actividad laboral, y que los manifestantes pueden ejercer el derecho a la libertad de expresión y manifestación de forma absolutamente legítima en otros lugares.
Por su parte, el departamento de Igualdad y Feminismos de la Generalitat catalana presentó una querella también el pasado mes contra la misma organización por el mismo motivo, realizar manifestaciones antiabortistas frente a clínicas que practican este tipo de intervenciones.
En los carteles, que sostienen tanto el obispo Munilla como cuatro miembros de la organización, se puede leer el mensaje «no estás sola, podemos ayudarte», con la clara intención de disuadir a las usuarias de la clínica de que realicen una interrupción voluntaria de su embarazo.
Una semana de manifestaciones
La organización antiabortista lleva manifestándose frente a la misma clínica desde el pasado 28 de septiembre y, según indican en su propia página web, lo harán hasta el próximo 6 de noviembre. La ONG organiza turnos en los que los voluntarios acuden a protestar frente al centro médico, que realiza otras intervenciones médicas además de esta.
Los trabajadores de la clínica señalan que la situación «no es agradable» al estar los manifestantes «controlando todo el día quién entra y quien sale» aunque indican que lo respetan. Respecto a emprender acciones legales al igual que ha ocurrido en Cataluña y el País Vasco, la gerencia de la clínica no se ha manifestado.
Desarrollo de la protesta
La ONG señala que en las manifestaciones «se acude al lugar del abortorio y se reza en paz y silencio» para «que pare el crimen del aborto». En la oraciones, indican, no solo «se pide por las madres que piensan abortar» sino también por los profesionales que trabajan en las clínicas «que contribuyen a esa industria».
En los carteles que muestran, enseñan lemas como «No estás sola, podemos ayudarte», «Rezo por tu bebé y por ti», y «Reza por el fin del aborto»; que muestran voluntarios que se relevan entre las 9.00 y las 21.00 horas.
El PSOE presentó a nivel estatal en el Congreso una proposición para reformar el Código Penal para penalizar los «actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos» que «menoscaben la libertad de las mujeres» cerca de centros ginecológicos que practiquen interrupciones voluntarias del embarazo.