Los obispos estudiarán una a una todas las inmatriculaciones para ver su legitimidad
Madrid. El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, trasladó ayer la predisposición de los obispos a estudiar “una a una” todas las anomalías que pueda haber en las inmatriculaciones realizadas por la Iglesia católica.
En una mesa redonda bajo el título “¿Legalidad/legitimidad de las inmatriculaciones”, organizada por Redes Cristianas, que engloba a 200 colectivos de cristianos de base, Giménez Barriocanal recordó que del listado de cerca de 35.000 bienes elaborado por el Gobierno, la Iglesia detectó 2.500 incidencias.
De los casi 35.000 inmuebles registrados a nombre de la Iglesia a nivel estatal, más de 7.000, es decir uno de cada cinco (el 20%), se encuentran en Galicia, de los cuales unos 4.000 no guardan relación alguna con lugares de culto y serán estudiados con el fin de reparar todas las anomalías que pueda haber.
Giménez Barriocanal reconoció que probablemente hay cosas que se han hecho mal, y se ha comprometido a corregirlas “una a una”, aunque ha advertido de que la Iglesia todavía no ha recibido un listado de anomalías. “Cuando lo recibamos, lo miraremos uno a uno”.
“Estamos dispuestos a corregir todo lo que sea necesario, para eso hay que estudiar caso a caso. La Iglesia quiere los bienes para cumplir su misión, que no es otra que anunciar el Evangelio y vivir la fe y la caridad con los más débiles”, quiso subrayar el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE.