La comunidad iraní en el exilio ha convocado este sábado 22 de octubre una movilización a nivel mundial para exigir más libertades en la Republica Islámica
La muerte de Mahsa Amini, la joven iraní de 22 años fallecida tras ser detenida por llevar mal el velo, ha desatado una oleada de protestas sin precedentes en la República Islámica. Miles de personas han salido a la calle en Irán para enfrentarse a las autoridades y exigir más libertades. Este movimiento en favor de los derechos humanos se ha extrapolado al conjunto del planeta y mujeres de diferentes nacionalidades han mostrado su apoyo a las víctimas del régimen.
La comunidad iraní en el exilio ha convocado este sábado 22 de octubre una movilización a nivel mundial para protestar contra la ausencia de libertades en el país y exigir a la comunidad internacional que tome cartas en el asunto. En Madrid, las mujeres iraníes van a concentrarse a las 17:00 horas en la Plaza de Colón, con esquina con la calle Goya, desde donde marcharán para alzar la voz contra el régimen de los ayatolás.
El pasado 1 de octubre, la embajada de Irán en España se convirtió en el objetivo de centenares de personas que se agolparon a sus puertas en señal de apoyo a las mujeres que sufren la represión de Teherán día a día. Con esta segunda convocatoria, la comunidad iraní pretende pedir «a todos los Estados que corten su relación con la República Islámica», según cuenta a Vozpópuli, Sara Amiri, una de las responsables de la convocatoria en Madrid.
¿Cómo viven las mujeres en Irán?
La historia de Sara, de 59 años, es similar a la de muchas mujeres que tuvieron que salir de Irán cuando el Gobierno de los ayatolás llegó al poder, tras la Revolución iraní. A sus 22 años, se vio obligada a abandonar su país natal. A pesar de contar con un buen trabajo como funcionaria en un ministerio, decidió dejar todo atrás y escapar de la represión del régimen, que poco a poco fue sumiendo a las mujeres bajo los dogmas de la ley islámica.
«Un día te levantas y te encuentras con que ya no puede salir sin el pañuelo a la calle. Me acuerdo el primer día que salí con el pañuelo en la cabeza, me daba vergüenza salir así a la calle… No me habían tapado la cabeza, me habían tapado la boca», recuerda.
Ahora, 40 años después de su exilio, esta ya ciudadana española de origen iraní se muestra optimista y confía en que el estallido social desatado en su país acabará hiriendo de muerte al poder ayatolá. «Esto va a debilitar muchísimo al Gobierno, cuanto más unión, más se va a debilitar el Gobierno», defiende. Además, Sara entiende que las protestas no solo favorecen a las mujeres, sino también a diferentes sectores de la sociedad iraní que cuentan con el impulso de los más jóvenes que «quieren cambiar el régimen».
Crítica al Ministerio de Igualdad
Esta mujer confía en su pueblo y en el respaldo de la ciudadanía española, aunque no tanto en su Administración. Amiri cuenta que no han contado con el apoyo de ningún grupo político -a excepción del Partido Popular- y denuncia la «tardía» reacción del Gobierno tras el estallido de las protestas en Irán y la muerte de Mahsa Amini.
«Hemos pedido apoyo al Ministerio de Igualdad y no hemos tenido ninguna respuesta. Se supone que la igualdad es para todo el mundo, tú tienes que defender la igualdad en todo el mundo. Si las mujeres estamos diciendo: ‘Por favor, convocad alguna manifestación o apoyarnos que somos un grupo de mujeres que estamos intentando llevar la voz de las mujeres de Irán’; ayudadnos, apoyadnos», comenta Sara a este periódico.
«Tanto feminismo, tanto feminismo… Pensábamos que nos iban a apoyar más. Ser feminista aquí es muy fácil, pero allí en Irán es difícil«, sentencia Amiri.
Marcha desde Plaza de Colón
La convocatoria de este sábado en Madrid cuenta con el apoyo de Femen Spain y diferentes asociaciones de derechos humanos, y aspira a conseguir una mayor movilización que la cita del pasado 1 de octubre, en la que participaron alrededor de 400 mujeres.
Según detalla Amiri, en esta ocasión también se espera con el apoyo de la comunidad ucraniana en España, testigo de cómo su pueblo sufre las devastadoras consecuencias de los ataques rusos perpetrados con drones iraníes. «Esperamos cerca de 1.000 personas», augura Sara. En Berlín, donde se espera la mayor concentración, se espera la asistencia de unas 80.000 personas.
La mujeres iraníes que viven en España cuentan con el visto bueno de la Comunidad de Madrid para seguir convocando marchas como esta. La próxima cita será en la Asamblea de Madrid, donde esperan dar voz a aquellas mujeres que no pudieron hacerlo desde su país natal.
