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El Observatorio recoge toda la documentación que detecta relacionada con el laicismo, independientemente de la posición o puntos de vista que refleje. Es parte de nuestra labor observar todos los debates y lo que se defiende por las diferentes partes que intervengan en los mismos.
Este es un debate que agita a la comunidad educativa desde hace casi 20 años. ¿Cómo actuar ante los ataques al principio de laicidad en las escuelas? ¿Cómo incluso determinarlos y detectarlos? En septiembre de 2022 se reportaron 313 ataques de este tipo en la educación secundaria, según datos del Ministerio de Educación Nacional y Juventud, jueves 13 de octubre. Una cifra relativamente baja en la escala de las 59.260 escuelas y establecimientos secundarios.
Si estas cifras no muestran un aumento significativo en comparación con el período anterior, una razón en particular sigue en aumento. Se trata del uso de prendas o signos que manifiestan ostensiblemente una afiliación religiosa y que representa más de la mitad de los informes en septiembre, frente al 40% en la primavera y el 20% el invierno pasado. Ministro Pap Ndiaye reconoce “una olaen una entrevista periodística El mundo.
Las otras infracciones señaladas se refieren a “sospecha de proselitismo” (8%), “rechazo de actividad escolar” (13%), “desafío docente” (10%), “demandas comunitarias” (5%), “provocaciones verbales” (7 %) o incluso “un rechazo de los valores republicanos” (3%).
Pero es la cuestión de la vestimenta o los símbolos religiosos lo que más tensa. El principio de laicidad en las escuelas está garantizado por la ley de 2004, que establece que “en las escuelas públicas, colegios y escuelas secundarias, se prohíbe el uso de carteles o atuendos mediante los cuales los estudiantes manifiestan ostensiblemente una afiliación religiosa.“. Un velo, una kipá o una cruz no están en duda, pero algunas otras prendas plantean dificultades para los directores de escuela.
Abayas y qamis, estos vestidos largos y túnicas que cubren casi todo el cuerpo y que se usan durante las festividades religiosas musulmanas, a menudo surgen en el debate. Se pueden prohibir cuando los adolescentes les dan un significado religioso, según Pap Ndiaye, quien juzga la ley de 2004 “perfectamente claro“. Pero no es automático. La secretaria de Estado de Ciudadanía, Sonia Backès, está en su lado más firme. Esta ropa es “marcadores religiosos“, así deben ser”prohibido“, dijo en franceinfo. Entonces, ¿cómo lo sabes?
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Son los directores quienes deben apreciar el uso de estas prendas y los comportamientos que las acompañan. Para orientarlos, el ministerio envió pistas en una carta enviada a los rectores a mediados de septiembre. Él recuerda que “cuando los signos o atuendos no sean por naturaleza signos de afiliación religiosa“pueden llegar a ser”indirecta o abiertamente en vista de los deseos del estudiante“, “en cuanto a su comportamientoPara determinar esto, los líderes escolares pueden observar si el niño o la niña usa la ropa con regularidad o si se niega a cambiarse de ropa.
Pero esta responsabilidad es demasiado pesada para muchos gerentes. ¿Cómo saber si un estudiante lleva puesto un qami o una abaya por motivos religiosos o por ocultar su cuerpo con el que no se siente cómodo? Por lo tanto, los directores y directores están pidiendo instrucciones más claras del ministerio. Pap Ndiaye se niega categóricamente a elaborar una lista de ropa prohibida o autorizada.
El Ministro también llama a los responsables de los establecimientos a solicitar los equipos, inspectores y asesores de “Valores de la República” que puedan acudir a los establecimientos para reunirse con los docentes, la dirección, los alumnos y sus familias para tratar de solucionar la situación. . También han sido llamados más desde el inicio del año escolar. El ministerio también explica que se debe establecer un diálogo antes de imponer sanciones.