Los falsos videntes que estafaron a tres lucenses forman parte de una mafia africana itinerante. La Policía pide a los vecinos que llamen al 091 si ven a alguien anunciando este tipo de servicios
Se aprovechan de la desesperación de la gente y venden remedios para cualquier tipo de adversidad, pero el precio que pagan los clientes acaba siendo desorbitado y la efectividad de sus prácticas resulta nula. Los falsos videntes y curanderos detectados recientemente en Lugo lograron estafar 60.000 euros a sus víctimas con el mismo modus operandi que ya denunciaron varios lucenses en los últimos años. Y es que –según las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional– estas personas forman parte de grupos organizados que actúan por todo el país estafando a los ciudadanos más vulnerables con una santería más que dudosa. «Son grupos itinerantes que actúan por diferentes provincias del territorio nacional y casi todos ellos están relacionados entre sí. Cuando reciben alguna denuncia, huyen rápidamente a otra ciudad e incluso se marchan del país para evitar su arresto. Lo tienen todo organizado«, apunta la Policía.
Estos estafadores se anuncian como especialistas en resolver todo tipo de problemas, tanto amorosos y de salud, como laborales o relacionados con los estudios, entre otros muchos. De hecho, aseguran que son capaces de efectuar ritos para curar enfermedades físicas y mentales, eliminar la impotencia sexual, conseguir un puesto de trabajo o aprobar un examen. Además, afirman que pueden quitar el mal de ojo –al que achacan muchos de los males de sus clientes– y se ofrecen incluso a realizar magia para perjudicar a un tercero cuando alguien acude a su consulta en busca de venganza.
Los falsos santeros estudian el perfil de sus víctimas, buscan su punto débil y, a menudo, lo encuentran. De hecho, los tres africanos que actuaron en los últimos meses en la capital lograron que tres lucenses les entregasen 25.000, 18.000 y 17.000 euros, respectivamente, a cambio tan solo de una terapia milagrosa a base de oraciones. Sin duda, todas estas cantidades resultan elevadas, pero aun así no alcanzan los 40.000 euros que le entregó un matrimonio de la ciudad a dos senegaleses en el año 2007, una de las estafas de este tipo más sonadas en Lugo en muchos años.
Dos senegaleses estafaron 40.000 euros a una pareja de la ciudad en 2007. Les pidieron sus ahorros para «purificar» y les devolvieron recortes de papel.
En aquella ocasión, los estafadores le dijeron a las víctimas que tenían que purificar su dinero, ya que era el origen de sus desgracias. La pareja siguió sus indicaciones, metió todos sus ahorros en una hucha, se la entregó a los santeros para que llevaran a cabo el rito y la recogió de nuevo para llevársela a casa. Tras esperar dos días, tal y como les habían indicado en la consulta, abrieron la hucha y comprobaron que tan solo contenía recortes de papel. Desde aquel caso, la Policía Nacional recibió otras muchas denuncias contra ciudadanos africanos por estafas similares, aunque de menor cuantía, como el caso de un supuesto vidente, natural de Guinea, que consiguió que una lucense le entregase 1.700 euros para ganar la lotería. Según le dijo, tenía que enviar el dinero a Senegal para que sacrificasen allí seis vacas como parte del trabajo.
Otra lucense denunció a un guineano que le pidió 1.700 euros para sacrificar seis vacas. Le dijo que con ese rito ganaría la lotería.
En todos estos casos, las víctimas acudieron a los falsos santeros tras ver sus anuncios en papeles impresos colocados en los parabrisas de los vehículos o en los buzones. La Policía Nacional insta a los lucenses a tener cuidado con este tipo de prácticas y anima a denunciar ante la mínima sospecha de estafa. «Si algún ciudadano ve simplemente a alguien repartiendo publicidad de estas prácticas, que nos avise cuanto antes, ya que vamos a actuar de inmediato para evitar estos timos e identificar a los responsables», afirman.
