El Ayuntamiento de la capital prepara la concesión de ocho parcelas valoradas en varios millones de euros durante el tiempo máximo que permite la ley
2097 parece un año más propio de la ciencia ficción que del mundo real, pero es la fecha que ha puesto el Ayuntamiento de Madrid para el final de un buen número de cesiones públicas a organizaciones privadas, a las que se va a entregar suelo municipal durante los próximos meses. Queda mucho para eso: la devolución de estas concesiones no la verá muy probablemente el alcalde –Almeida alcancaría entonces los 122 años– y tampoco la mayor parte de las personas que estén leyendo esta información.
La fecha elegida no es casual: se trata del máximo que permite la legislación nacional –75 años– para concesiones sobre dominio público, prórrogas incluidas. La normativa obliga a las administraciones públicas a cederlas “en régimen de concurrencia”, es decir, mediante concurso público abierto a cualquier interesado. Pero la realidad es que el Ayuntamiento de Madrid está sacando concursos a medida de las entidades que han pedido los terrenos previamente, por lo que en la práctica la cesión es a dedo: así ha ocurrido esta semana con las tres parcelas que serán entregadas a la Iglesia Católica, al ser la única que se presentó al concurso.
El área que se encarga de dar luz verde a estas cesiones es la de Desarrollo Urbano, que dirige Mariano Fuentes (Ciudadanos). Las puso en marcha el pasado mes de marzo, con el concurso para regalar las tres parcelas citadas a la Iglesia. En total suman 8.800 m2, que irán destinadas a la construcción de sendos templos en Aravaca y Ensanche de Vallecas, iniciados por el Arzobispado de Madrid, y un monasterio que levantarán en Almendrales (Usera) las monjas dominicas (Comunidad del Cordero).
Esta última es la cesión que más polvareda ha levantado, debido a que los vecinos de este barrio de Usera denuncian que hace falta un instituto y sobran templos católicos. Algunos han iniciado una recogida de firmas que suma más de 1.500 apoyos para que no se entregue al Arzobispado la parcela. En su lugar proponen construir una dotación “que beneficie a toda la comunidad indistintamente de sus creencias”.
En el Ayuntamiento de Madrid defienden la conveniencia de la operación y aseguran que estos descampados generan gastos al consistorio. En concreto 554.000 € de limpieza y desbroce durante 20 años, detalló hace unos meses el delegado de Urbanismo, en respuesta a una pregunta sobre el tema que formuló Más Madrid.
El partido de Begoña Villacís ve con buenos ojos esta fórmula para entregar parcelas a 75 años, aunque en el pasado, desde la oposición, fuera muy crítico con otras cesiones, las de locales del Ayuntamiento de Madrid a entidades ciudadanas. Durante la pasada legislatura, se crearon espacios como el EVA de Arganzuela o la Casa de Cultura de Chamberí gracias al protocolo que aprobó el consistorio de Carmena, que incluía un concurso público al que se presentaban diferentes proyectos que el Ayuntamiento puntuaba antes de asignar durante cuatro años los locales. Aunque estas cesiones tenían derecho a una prórroga al finalizar el periodo inicial, el consistorio dirigido por Almeida decidió no renovar ninguna.
Más Madrid: “Ceder a 75 años es un despropósito”
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, asegura que “los suelos municipales disponibles deberían destinarse a equipamientos públicos para dar servicio a la ciudadanía o ponerlos a disposición de otras administraciones. Hay barrios de nuestra ciudad que necesitan todo tipo de servicios, desde bibliotecas o centros culturales hasta institutos y centros de salud, en el Ensanche de Vallecas, El Cañaveral o Valdebebas, por ejemplo”.
Maestre explica en declaraciones a Somos Madrid que está a favor de la cesión temporal de suelos vacantes o dotaciones municipales a entidades sin ánimo de lucro bajo procedimientos de concurrencia abierta. “Sin embargo, ceder patrimonio municipal a 75 años es excesivo, un despropósito”.
“En el Ensanche, los vecinos llevan años pidiendo equipamientos como un centro de salud, un centro cultural o una comisaría de policía”, lamenta la portavoz de Más Madrid. “El caso del barrio de Almendrales es sangrante cuando tienen un teatro que lleva casi 30 años abandonado. En comisión, la concejala de Obras nos respondió que el Teatro de Almendrales no se podía recuperar por temas burocráticos, que buscarían otro solar. Pues bien, resulta que sí hay solar pero lo ceden. Almeida tiene abandonada a la ciudad, no tiene ideas ni proyectos para mejorar la vida de los madrileños e ignora las peticiones de los vecinos y vecinas. No se puede hacer peor”.
El Ayuntamiento apoyó hace varias semanas una de las cesiones de forma explícita. Lo hizo con la participación del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en un acto deportivo en Aravaca destinado a recaudar fondos para la construcción de una de las iglesias. La parroquia calificó el evento de “carrera solidaria” pese a que la única finalidad era obtener financiación para levantar un templo en honor a San Josemaría sobre terrenos municipales, al lado de otra iglesia. Al lugar también acudió la concejala de distrito, Loreto Sordo (PP).
No es la única imagen de Almeida con entidades interesadas en las cesiones. La pasada Navidad se sacó otra con las responsables de A la Par, una fundación antiguamente denominada Carmen Pardo-Valcarce que trabaja con discapacitados para ayudarles en su integración laboral. La entidad ha estado muy ligada al PP desde su nacimiento, ya que su anterior presidenta, Carmen Cafranga, es amiga de la exalcaldesa Ana Botella.
La fundación cambió de nombre y de presidenta después de la condena de Cafranga por gastar 175.091 euros de dinero público a través de las conocidas como tarjetas black, cuando era también presidenta de la Fundación Caja Madrid, cargo del que dimitió en 2014 después del escándalo. En A la Par le sucedió su hija, Almudena Martorell, la actual responsable, quien hace unos meses recibió a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, justo después de iniciarse los trámites para la parcela a la que su fundación aspira.
En el caso de A la Par, los terrenos que conseguirá están anexos a su sede, en la zona de Montecarmelo (Fuencarral-El Pardo). Se trata de una parcela de 21.980 m2, valorada en 2,1 millones de euros. Los partidos de la oposición han evitado posicionarse en contra de esta cesión, que durará también 75 años.
La última cesión en ser publicada irá destinada a otra fundación. Los sacados a concurso son unos terrenos de 12.134,26 m2 (con una edificabilidad de 16.987,96 m2) situados en Sanchinarro (Hortaleza), que están valorados en 1.139.432,87€, según la documentación del expediente a la que ha tenido acceso este periódico.
La beneficiaria de la cesión gratuita a 75 años será la Fundación Jardines de España, una entidad que presta servicios a personas con discapacidad intelectual y que tiene su sede principal en Villanueva de la Cañada, localidad donde cuenta con un complejo de 17.000 metros cuadrados cedidos por el alcalde, Luis Partida (PP), y en cuya construcción colaboró activamente la Comunidad de Madrid en tiempos de Esperanza Aguirre.
Tres parcelas rojiblancas para pádel, surf y un hotel
Los cinco casos analizados ya se encuentran en proceso oficial de cesión y su coste será de cero euros para las entidades adjudicatarias. Otras tres parcelas –las de mayor extensión– están pendientes de ser ofrecidas formalmente, después de que Almeida anunciara durante el pasado debate sobre el estado de la ciudad que el Ayuntamiento las entregaría al Atlético de Madrid para que construyera allí su nueva ciudad deportiva y otras instalaciones.
Esta operación urbanística depende del área de Obras y fue presentada por el club rojiblanco el pasado 19 de julio, en un acto al que acudieron varios concejales del Ayuntamiento, además del alcalde y la vicealcaldesa. El presidente del Atlético, Enrique Cerezo, mostró un proyecto que incluye un centro de alto rendimiento, un miniestadio para 6.000 espectadores y un centro de ocio privado con actividades que poco tienen que ver con el fútbol, en el que destaca una gran piscina de olas para la práctica del surf al aire libre. También habrá un hotel.
Las parcelas atléticas ocupan 205.000 metros cuadrados de suelo público, sobre las que inicialmente estaba previsto levantar las instalaciones del Parque Olímpico en las tres candidaturas fracasadas de Madrid. A cambio de poder explotarlas, el club rojiblanco está obligado a construir equipamientos municipales en dos parcelas anexas y a ejecutar varias conexiones con la M-40.
Por el momento es una incógnita la fórmula legal que el Ayuntamiento empleará para entregar estas parcelas al club del que es aficionado el propio alcalde. También el precio que se pagará por ellas. La legislación estatal regula que “las concesiones de uso privativo o aprovechamiento especial del dominio público podrán ser gratuitas, otorgarse con contraprestación o condición o estar sujetas a la tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial”, explica la normativa.
Para que una parcela se entregue gratis, como en los cinco primeros caso, es necesario que “la utilización privativa o aprovechamiento especial de bienes de dominio público no lleve aparejada una utilidad económica para el concesionario”. Aunque deja abierto el beneficio económico: “O, aun existiendo dicha utilidad, la utilización o aprovechamiento entrañe condiciones o contraprestaciones para el beneficiario que anulen o hagan irrelevante aquélla”.