El Pleno de la Corporación Municipal de Tui acordó en la última sesión conceder la medalla de oro de la ciudad a Luis Quinteiro Fiuza, obispo de la diócesis de Tui-Vigo, que recientemente tuvo que presentar su dimisión al cumplir los 75 años de edad que establece la normativa eclesiástica. Quinteiro Fiuza estuvo desde 2010 ejerciendo su episcopado en la diócesis de Tui-Vigo, un total de 12 años en los que dedicó “una atención preferencial” a la Catedral de Santa María. En este tiempo se dedicó a potenciar su papel como iglesia principal de la diócesis y a promover el culto y actividades en su recinto, según defienden desde el Ejecutivo local.
Bajo el mandato del obispo saliente se inició un período de reorganización de las visitas turísticas, de digitalización del Archivo Municipal o del desarrollo del Plan Director de la Catedral de Tui a cargo del arquitecto Iago Seara. Su episcopado culminó con las gestiones para una importante inversión de dinero público que en estos próximos años recibirá la Catedral tudense a través del Plan de Catedrales de la Xunta de Galicia, especialmente con las obras en el Pazo episcopal para acoger las nuevas instalaciones del Museo Diocesano y Catedralicio financiadas al amparo del programa del 1,5% Cultural del Gobierno de España.
En palabras de Enrique Cabaleiro, alcalde de Tui, la concesión de esta distinción al obispo “resulta un acto de justicia por la excepcional labor desarrollada a lo largo de su episcopado donde se alcanzaron numerosos logros para la puesta en valor del templo y su historia”. En próximas fechas se anunciarán los detalles del acto institucional de entrega de esta distinción honorífica.
Quinteiro Fiuza presentó su renuncia al Papa Francisco el pasado mes de junio tras cumplir los 75 años, una decisión a la que estaba obligado por el Derecho Canónico. Sin embargo, la renuncia no es instantánea, ya que debe ser ahora el Papa el que la acepte, un extremo que puede alargarse durante meses.