Un ciudadano canadiense que efectuaba acciones de propaganda para el grupo Estado Islámico y ejecutó personalmente a dos soldados sirios en un video difundido en redes sociales fue sentenciado a cadena perpetua por un juez federal estadunidense.
Los fiscales habían solicitado ese castigo para Mohammed Khalifa, de 39 años, un canadiense nacido en Arabia Saudita que tuvo un rol destacado en esa organización desde 2013 hasta su captura en 2019.
En un memorando de sentencia, los fiscales señalaron que Khalifa tuvo un papel crucial en los esfuerzos exitosos del grupo para reclutar a decenas de miles de combatientes extranjeros a fin de que defendieran al autoproclamado califato en Irak y Siria.
En dos conocidos videos de propaganda titulados «Llamas de Guerra” se ve a Khalifa cuando dispara en la nuca a soldados sirios que habían cavado sus propias tumbas. Él también narraba los videos.
Los abogados defensores de Khalifa habían pedido una condena de 20 años de prisión durante la audiencia de sentencia efectuada el viernes en Alexandria, Virginia. Arguyeron que Khalifa era menos culpable que dos miembros del Estado Islámico nacidos en Gran Bretaña —Alexanda Kotey y El Shafee Elsheikh, a quienes sus cautivos apodaban los Beatles— que personalmente golpeaban y torturaban a los rehenes occidentales.
Tanto Kotey como Elsheikh fueron declarados culpables en Alexandria, Virginia. Uno fue sentenciado a cadena perpetua y se prevé que el otro reciba la misma condena cuando le dicten sentencia formalmente el mes entrante.
También argumentaron que era una injusticia que Estados Unidos impusiera una sentencia tan severa a un canadiense que no fue declarado culpable de matar o lastimar directamente a ningún estadunidense y al que simplemente se pudo haber extraditado a Canadá.
Khalifa se declaró culpable el año pasado de cargos de terrorismo. En una carta dirigida al juez federal de distrito T.S. Ellis, escrita antes de la audiencia de sentencia del viernes en Alexandria, Khalifa dijo sentirse obligado a ayudar al pueblo sirio en su insurgencia contra el dictador Bashar Assad, pero cometió el error de optar por convertirse en combatiente en lugar de integrarse en algún colectivo de asistencia.