Las personas que quieren ser enterradas por el rito musulmán solo pueden recibir sepultura en Griñón
El Grupo Municipal Socialista ha conseguido sacar adelante en el Pleno de Cibeles celebrado este miércones una proposición para que se acondicione a través de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios una parcela de no menos de 10.000 metros cuadrados en el cementerio de Carabanchel para cubrir las necesidades de enterramiento de los ritos musulmanes gracias a los votos de Más Madrid y Grupo Mixto.
Vox ha votado en contra y PP y Cs se han abstenido. La delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, ha propuesto una enmienda in voce, no aceptada por el proponente, el socialista Ramón Silva, para seguir trabajando en el proceso de diálogo con la comunidad musulmana para alcanzar «un acuerdo global, que no es solo acondicionar una parcela en un cementerio», ahondado en tarifas y servicios.
Silva ha rechazado la transaccional porque, aunque ha agradecido la voluntad, «detrás no hay nada después de tres años hablando» en un asunto que «no puede seguir coleando».
La concejala de Más Madrid Maysoun Douas ha trasladado a sus compañeros su experiencia como la única edil musulmana de la Cámara y la «decepción» que sintió ante la muerte de su padre, cuando la única posibilidad que se le ofreció a la familia fue la inhumación fuera de Madrid, en Griñón, «donde Franco enterraba a su Guardia Mora».
El acuerdo aprobado pasa porque el Ayuntamiento de Madrid, a través de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios, acondicionará una parcela de no menos de 10.000 metros cuadrados en el cementerio de Carabanchel para cubrir las necesidades derivadas del fallecimiento de personas de religión musulmana de la ciudad.
Esta parcela, así como las inhumaciones que allí se realicen, será gestionada por la empresa municipal. El socialista Ramón Silva ha destacado que el Instituto Nacional de Estadística (INE) calculó en julio de 2021 que en España vivían en torno a dos millones de personas de religión musulmana, aproximadamente el 2 por ciento de la población española. Por otro lado, la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) estableció la cifra en el 4 por ciento elevando la cifra a los cuatro millones.
«Finalizando el primer cuarto del siglo XXI, la ciudad de Madrid no puede seguir sin ofrecer unos servicios funerarios válidos para la totalidad de la ciudadanía, sea cual sea su confesión religiosa. Hay que tener en cuenta no sólo la inhumación, sino que los ritos y ceremonias también deben ser respetados«, ha argumentado Silva.