Arturo Valls protagoniza Dos años y un día, una serie cómica en la que da vida a un famoso presentador de televisión que, tras un desafortunado chiste, es condenado a prisión por un delito de ofensas religiosas. «Yo creo que el humor no debería tener tantos límites, que los tendría que poner el propio contexto”.
En una entrevista a EFE a propósito del estreno este domingo de la serie en Atresplayer Premium, Valls recuerda que «al final se trata de una ficción»: «En el drama no hay límites, se puede hablar de cualquier cosa, muerte, terrorismo… pero claro como es drama, no ofende, cosa que el humor, parece ser que sí hace», declara.
«Es verdad que hay chistes que pueden ser ofensivos, y otros que no se deberían hacer, pero se piden disculpas y se sigue hacia delante, porque hay cosas mucho más dolorosas y trágicas que un simple chiste», incide.
Dos años y un día sigue las andanzas de Carlos Ferrer, un famoso presentador que lleva doce años disfrutando del cariño de todo el país, pero cuando es elegido para dar el pregón de Carnaval en un pequeño pueblo de Sevilla, hace una broma que le provoca una demanda por delito contra los sentimientos religiosos que a la postre le manda a la cárcel.
Una vez en prisión, comprobará que los clichés no son tan acertados y que en el fondo no se está tan mal. Una vez dentro, Carlos es la celebridad, el preso con el que todo el mundo quiere hacerse ‘selfies’, y de eso se va a aprovechar para sobrevivir.
«Carlos va a intentar pasar sus días en la cárcel, y al ver que haciéndose fotos con los demás puede conseguir lo que quiere, va a sacar provecho de ello», afirma Valls entre risas.
«Va a ser muy interesante el arco emocional que va a vivir Carlos en la cárcel porque, más allá de que la premisa sean los límites del humor y sea una serie cómica, en el fondo es muy humana. El cómo vive alguien sus días en la cárcel, un sitio en el que no tienes libertad para nada», detalla.
A pesar de que parece que el papel de Carlos está hecho a la medida de Valls, él confiesa que no estaba escrito para él, sino que le llega la propuesta de los creadores (Miguel Esteban y Raúl Navarro) «tiempo después».
«Lo que me atrajo muchísimo del papel era el poder explorar ese universo del mundo de la comedia, del mundo de la fama, de cómo un tío como un montón de comodidades y lujos de repente es privado de su libertad y tiene que jugar en un entorno que no es el suyo», cuenta.
Asimismo, reconoce que el tono que tiene esta nueva serie carcelaria cómica le gustó mucho desde el principio: «Es algo que no se ha visto hasta ahora. Creo que es una comedia diferente a lo que habitualmente vemos, que rompe con los clichés típicos, y eso me gusta».
El reparto de la serie lo completan Amaia Salamanca, Adriana Torrebejano, Fernando Gil y Javier Botet, y también cuenta con cameos de rostros como ‘los Javis’ o Mónica Carrillo.
