Burgos recupera su Corpus Christi más tradicional
La ciudad ha acogido la procesión del Corpus este domingo con cambios en el itinerario y traslado de la bendición a la Plaza de la Catedral
La vuelta de la Procesión del Corpus Christi, tras dos años de parón forzado por la covid-19, ha estado llena de novedades en Burgos, aunque no se ha notado en la devoción de los burgaleses. Cientos de vecinos, y también algunos visitantes, han cumplido con la tradición este domingo, en una procesión que ha apostado por volver a los orígenes y separar lo religioso de lo popular.
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha presidido la Santa Misa en la Catedral. Y, a continuación, se ha salido en procesión con el Santísimo Sacramento por las calles del centro de la ciudad. Han sido numerosos los cambios introducidos este año, comenzando por al recorrido y siguiendo por la celebración del acto de bendición a los burgaleses en la Plaza de la Catedral.
Como ya ocurriera en 2019, la procesión del Corpus Christi se ha realizado por la tarde para permitir que las parroquias de la capital puedan celebrar esta fecha tan señalada. Tras la Santa Misa, el Santísimo Sacramento ha salido de la Catedral a la Plaza de Santa María y, de ahí, se ha dirigido al Paseo del Espolón, siguiendo por las calles Santander, San Juan, Laín Calvo y La Paloma.
No ha habido paradas en los altares localizados a lo largo del recorrido ni se ha entrado en la Plaza Mayor, como en otras ocasiones, cuando el arzobispo realizaba la bendición a la ciudad desde el balcón de la Casa Consistorial. Se ha preferido llevar el acto a la Plaza de la Catedral y, desde la misa, bendecir a todos los burgaleses, que eran numerosos los allí congregados.
El baile del Tetín se ha celebrado tras la procesión. / BC
La procesión ha contado, como siempre, con presencia de los niños que han hecho este año la Primera Comunión. También han estado los Pueri Cantores de la escolanía de la Catedral, que han cantado durante la Misa y a la llegada a la Plaza de la Catedral. Y una representación de las autoridades civiles de Burgos, aunque sin presencia del alcalde, Daniel de la Rosa, como en 2019.
Eso sí, el regidor ha llegado tras la procesión para el tradicional baile del Tetín, que se ha hecho entre La Paloma y Laín Calvo, fuera de los actos religiosos. Los que sí han formado parte de la procesión han sido los Danzantes, Timbaleros, Maceros, Gigantones y Gigantillos, que la han acompañado desde el inicio y hasta el final, uniendo las dos tradiciones, la religiosa y la popular.