El tribunal eclesiástico, con tan solo siete jueces, resolvió en la última década 7.200 casos Remodela su sede palaciega en Madrid, que comparte con el arzobispo castrense
Carlos Manuel Morán Bustos no deja de recibir felicitaciones en su espacioso despacho. Después de año y medio de obras, el máximo responsable del Tribunal de la Rota por fin ve cómo el viejo edificio del siglo XVI situado en el corazón de Madrid, con gruesos muros y un bonito patio interior, ha recuperado su color y su luz. "Las ventanas se han descubierto después de tirar los tabiques", señala orgulloso el jefe de este rara avis judicial. Extraño porque es la única 'delegación' del Tribunal Apostólico de la Rota Romana, la máxima autoridad dentro del derecho canónigo, en el mundo.
La constitución de esta oficina en Madrid se consumió en 1771, cuando el papa Clemente XIV dio potestad a los obispos españoles para tener un tribunal de estas características que desatascara de asuntos triviales la sede central en la Ciudad Eterna. Además, también servía para que el tribunal estuviera formado por jueces "de los reinos españoles", recuerda Morán. La institución sufrió diversos avatares, como la suspensión de su trabajo durante la Segunda República y su posterior restauración en 1947 por Pío XII. Su labor, salvo el último retoque de Juan Pablo II en 1999, es el de tercera instancia judicial, tras los tribunales diocesanos (obispos) y los metropolitanos (arzobispos). Se podía equiparar, salvando las distancias, con el Tribunal Supremo.
El de la Rota está formado por siete jueces, tres defensores del vínculo (abogados), un fiscal y tres notarias. Con otros tres administradores, suman 17 personas que han fallado en la última década 7.200 casos, algo de lo que está orgulloso monseñor: "Teniendo en cuenta que es un tribunal colegial, en donde cada causa tiene tres jueces, indica que es un volumen de trabajo muy importante. Somos el tribunal del mundo de mayor ratio número de causas por juez". Entre el 60 y el 70% de los casos son nulidades eclesiásticas, las cuales han bajado en los últimos años por "la crisis y la secularización".
Fama popular
Morán solo rompe su buen humor por la inauguración cuando se le pregunta por la fama popular del tribunal, que parece destinado solo a las nulidades de famosos. Es verdad que por ahí pasaron Rocío Jurado y Pedro Carrasco; su hija Rocío y Antonio David Flores o Curro Romero y Conchita Márquez Piquer. El decano del colegio de jueces se pone serio. "Es una falacia que solo sea para ricos. El Tribunal de la Rota tiene más del 40% de patrocinio gratuito porque las tasas son casi irrelevantes, incluso deficitarias en muchos casos. Nunca nadie puede dejar de tener este derecho por condiciones económicas", asegura Morán.
En ningún momento quiso hablar de cuánto ha costado la obra. Solo se limitó a dar las gracias a la Conferencia Episcopal Española y al arzobispo castrense, con quien comparte sede, por sufragar la remodelación; y al prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, el cardenal Raymond Burke, por bendecir las nuevas instalaciones.
Antonio María Rouco Varela habla con el nuncio apostólico en España, Renzo Fratini, durante la inauguración de las nuevas dependencias del Tribunal de la Rota. / Foto: Juanjo Martín (Efe)
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