El ministro francés de Interior ha tachado esta medida como una «inaceptable provocación» por ser «contraria» a los valores laicos
El Gobierno francés ha anunciado este martes que emprenderá acciones legales contra la ciudad de Grenoble (sureste) por permitir la «inaceptable provocación», contraria a los valores laicos de utilizar el llamado ‘burkini’ en las piscinas públicas.
El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, ha contado en Twitter que ha dado instrucciones a las autoridades del departamento de Isère para que intenten revertir la medida en los tribunales y ha acusado al alcalde de Grenoble, Éric Piolle, de representar una «inaceptable provocación» a los «valores laicos».
El Ayuntamiento de Grenoble, encabezado por el ecologista Piolle, aprobó este lunes por una pequeña mayoría modificar las normas internas de las instalaciones de las piscinas públicas de la ciudad para introducir este atuendo.
En vísperas de la votación, la prefectura de Isère ya adelantó que acudiría a los tribunales para bloquear la norma pues «socavan gravemente» los principios de laicidad y neutralidad de la vida pública.
Sin embargo, para el alcalde Piolle la norma viene para sumar a la causa «feminista», «sanitaria» y «laica», y se ha mostrado «encantado» de ser blanco de los «ataques» del Gobierno central, recordando a su vez medidas similares adoptadas hace algunos años en otras ciudades como Rennes, en la Bretaña francesa.
El ‘burkini’ sacude el debate político en Francia
La ciudad de Grenoble, a los pies de los Alpes, aprobó este lunes que las mujeres musulmanas puedan usar el «burkini» en las piscinas públicas, una controvertida decisión que el gobierno francés amenaza con bloquear.
El ayuntamiento validó el lunes una modificación del reglamento interno de las piscinas que se traduce en la autorización del uso de esta prenda.
La deliberación se aprobó con una estrecha mayoría de 29 votos a favor, 27 en contra y dos abstenciones, tras dos horas y media de un debate a veces tenso.
El asunto del ‘burkini‘, así como el del velo, suele caldear el debate político en Francia, máxime en período electoral como el actual, a menos de un mes de unas elecciones legislativas claves para el presidente francés, el centrista Emmanuel Macron.
Piolle defiende que la reforma del reglamento municipal de piscinas busca poner fin «a las aberrantes prohibiciones vestimentarias» y a las órdenes «sobre el cuerpo de las mujeres».
El regidor recibió el apoyo de un centenar de personalidades, entre ellas conocidas feministas como Caroline de Haas y Alice Coffin, para quienes «no se debe estigmatizar a nadie en las piscinas por su tipo de bañador«.
Pero para sus opositores, el ‘burkini‘ -que cubre el cuerpo y la cabeza, pero no la cara- representa un símbolo de la opresión de la mujer y lo comparan incluso con el velo integral que los talibanes acaban de reimponer a las mujeres en Afganistán.
Piolle «no se da cuenta del mal que está haciendo a nuestros valores republicanos«, aseguró este lunes Prisca Thévenot, del partido del presidente centrista francés. Para la extrema derecha, está cediendo al «islam político».