Boletín de la Real Academia Española – 7 de abril de 2022
Semana Cervantina
Como cada año, el jueves se celebrará el solemne funeral por Cervantes y los académicos fallecidos.
Tal la información difundida por la RAE. España es católica, la Real Academia es católica y Cervantes, despreciado, ignorado y perseguido por la Iglesia, es usado sin escrúpulos morales para reafirmar la ideología católica.
Cervantes, cuyo “Quijote” estaba prohibido leerlo hasta que sus páginas fueran “corregidas o expurgadas” y fue ingresado por la Iglesia al Índex o lista de autores y libros condenados.
Cervantes, del que han desaparecido la mayor parte de las Comedias y Romances que escribió.
A fines del siglo XVI y comienzos del XVII, en pleno Siglo de Oro, España es ya una unidad político-religiosa que conduce la conquista de un enorme territorio llamado América. A pesar de la Inquisición, el Renacimiento se afirma, el pensamiento lucha por ensanchar el horizonte del hombre. Pero el Concilio de Trento (1545-1563) dispone que el artista trabaje al servicio de la religión, y la censura, por medio del Index, es casi ineludible.
Pero la RAE, que tiene la memoria frágil y la ética católica, le pide al Arzobispo que celebre una misa en honor al manco cuasiherético, olvidando que Cervantes
fue excomulgado
sufrió prisión varias veces
y en 1569 fue condenado en rebeldía a que se le cortara una mano (Cervantes: ¿manco de Lepanto o manco de mazmorra inquisitorial?).
Cervantes, cuya sepultura ni siquiera mereció una lápida, cuyo “Quijote” fue olvidado y desmerecido durante 200 años.
Cervantes, a quien la RAE recién editó oficialmente dos siglos después de su muerte y cuyo prestigio, irónicamente, obliga a los académicos a organizar un montaje teatral de liturgia religiosa en el que ni siquiera sus huesos están presentes.
No, Cervantes no estará presente en la misa académica, porque él y su personaje cabalgan libremente por el camino que su obra abrió en la dolorosa y amada España.