En el año 2002, los seminaristas españoles eran 1736. Veinte años después, la cifra se aproxima escandalosamente a la mitad: apenas 1028 aspirantes al sacerdocio, de los cuales (pese a que la Conferencia Episcopal no ha ofrecido los datos pormenorizados) una cuarta parte pertenecen al Camino Neocatecumenal.
En el año 2002, los seminaristas españoles eran 1736. Veinte años después, la cifra se aproxima escandalosamente a la mitad: apenas 1028 aspirantes al sacerdocio, de los cuales (pese a que la Conferencia Episcopal no ha ofrecido los datos pormenorizados) una cuarta parte pertenecen al Camino Neocatecumenal. Quitando a los ‘kikos’, la cifra resultaría realmente pírrica.
El desplome es importante, aunque marca una tendencia de bajada sostenida en los últimos cinco-seis años, para la que no parece haber soluciones.
De hecho, la cifra es la más baja de la serie histórica. En este curso, además, ha aumentado el número de nuevos aspirantes a sacerdote con respecto al curso anterior, hasta los 218, ligeramente superior a los 215 del año pasado. Las cifras fueron más bajas en el curso 2019-2020, con 208 nuevos ingresos. No se asegura el relevo, ni mucho menos.
La Iglesia celebra el 19 de marzo, solemnidad de San José, el Día del Seminario. En las comunidades autónomas en las que no es festivo, se celebra el domingo más cercano. En este caso, el 20 de marzo. ‘Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino’ es el lema que se propone para este año.