El papa Benedicto XVI consagrará el templo de la Sagrada Familia como Basílica el domingo 7 de noviembre en una ceremonia a la que está prevista que acudan los Reyes, según ha informado en rueda de prensa el Cardenal Arzobispo de Barcelona, Ll
El pontífice llegará a Barcelona un día antes, el sábado día 6 procedente de Santiago de Compostela, y regresará a Roma el domingo por la noche, tras una jornada en la que tiene previstos varios actos ante los miles de fieles a los que se ha convocado, una visita, que Martínez Sistarch ha calificado como un hecho histórico para Barcelona, Cataluña y España.
El arzobispado ha explicado que se espera que medio millón de personas sigan la visita de Benedicto XVI, y que para dar facilidades a los feligreses, ese domingo no se celebrarán misas en las iglesias de Barcelona, excepto en hospitales, monasterios y prisiones.
Según el programa que se ha hecho público, tras su llegada a Barcelona el Papa se desplazará directamente hasta la sede del Arzobispado de Barcelona en donde pasará la noche.
Los actos de la visita a barcelona se iniciarán a las 09:15 del domingo con el traslado del Pontífice en el 'papamóvil' hasta el templo de la Sagrada Familia, al que accederá por la puerta de la calle Mallorca, después de dar una vuelta completa a esta obra de Antoni Gaudí para que todos los congregados puedan verlo personalmente.
Después está previsto abrir la Puerta de la Gloria de la Sagrada Familia, por la que entrarán en procesión los obispos que concelebrarán con el Papa la eucaristía, en la que se incluirá la ceremonia de consagración, que se realizará tras la homilía, momento en el que el templo se convertirá en basílica.
Se espera que unas 7.500 personas puedan asistir al interior del templo a esta misa, y que miles de personas congregadas en las plazas delantera y trasera, y en las calles de los alrededores, lo hagan a través de las pantallas gigantes que se instalarán para acercar al Papa a los ciudadanos.
A las doce del mediodía, y tras concluir la misa, el pontífice rezará el Angelus, como hace cada domingo en la plaza de San Pedro, ante la fachada de nacimiento de la Sagrada Familia, en el mismo lugar en el que ya lo hizo en 1982 el Papa Juan Pablo II en su visita a la capital catalana.
Por la tarde, el programa incluye una visita al Instituto del Niño Jesús que las religiosas franciscanas del Sagrado Corazón tienen en el paseo Maragall para niños con síndrome de Down y otras dificultades, en la que hablará con las familias y cuidadores.
Para la visita se han preparado unos carteles que anuncian e invitan a los ciudadanos a acompañar al Santo Padre, y se han editado además unas catequesis sobre el servicio que presta el Papa, sobre la figura de Antoni Gaudí, arquitecto genial y cristiano ejemplar, según Sistach, y sobre la iglesia de la Sagrada Familia.
El regreso a Roma del Papa, y del séquito de veinte personas que le acompañarán, está previsto a las 19:15 horas del domingo desde el aeropuerto de El Prat, en donde los Reyes serán los encargados de despedirlo oficialmente tras su visita a España.
Para preparar todo este operativo y por cuestiones de seguridad la Sagrada Familia se cerrará a las visitas unos días antes. Actualmente unos 3 millones de personas visitan el interior del templo y unos 4 millones el exterior.
Respecto a la marcha de las obras de la Sagrada Familia, Lluis Martínez Sistach ha recordado que su sueño es que toda la parte exterior del templo, que está pendiente de terminar, se acabe en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí, una fecha que cree que es totalmente asumible.