Luis Fernández, de Asturias Laica: «Queremos distinguir entre las celebraciones de Gijón y las de los cristianos gijoneses. No estamos en contra de las segundas, faltaría más»
A Luis Fernández «le nacieron» en Zamora en 1951, pero es de Gijón de crianza y espíritu. Preside desde el año 2018 Asturias Laica, organización que cuenta con sesenta socios. Ante la decisión del Ayuntamiento de elaborar un reglamento de laicidad, aborda esta cuestión.
-¿Cómo valora el giro dado en el Ayuntamiento hacia el laicismo?
-Se empieza a leer la Constitución, que dice que somos un Estado aconfesional y que ninguna confesión tendrá prioridad. Cuando el poder público asume una idea religiosa le da un valor especial.
-¿Por qué hasta ahora ningún alcalde tuvo un gesto similar?
-Desperezarse de la dictadura es una cosa muy lenta y la ley va por detrás de la sociedad.
-¿Cree que un gesto como este puede perjudicar en términos electorales?
-No aceptaría que el equipo de gobierno lo valorase así. Me parece honradez política hacer lo que hay que hacer, aunque cueste convencer en un momento determinado. El párroco de San Pedro tuvo en una ocasión una intervención muy bonita, dijo «somos primero gijoneses que creyentes». Si entendiese lo que dijo entendería el laicismo. La sociedad es una estructura en la que caben distintas creencias y todas merecen el mismo respeto. Somos gijoneses todos, y cada uno tendrá una idea que crea que tenga que proteger.
-¿Qué predican ustedes?
-La libertad de conciencia, que obliga a la separación Iglesia-Estado. Y la neutralidad del Estado frente a todas las iglesias, que significa no dar prioridad a ninguna. Queremos distinguir entre las celebraciones de Gijón y las de los cristianos gijoneses. No estamos en contra de las segundas, faltaría más.
-¿Qué aspectos ve imprescindible incluir en el reglamento?
-El esquema de Rivas-Vaciamadrid es válido para poner unos principios de separación y neutralidad, de libertad y no discriminación, que son procedimientos básicos del laicismo sobre los que hay que subir escalones.
-Uno de los puntos es que no puede haber símbolos religiosos en los edificios municipales… ¿Los hay?
-El Ayuntamiento de Gijón es bastante ejemplar en esto. Si un símbolo tiene más valor histórico que religioso tampoco habría que retirarlo, pero sí pedirle permiso a quienes lo ven así para que asuman que si se coloca en un símbolo histórico se convierte en una talla en madera.
-¿Qué opina de los actos y conmemoraciones?
-El Ayuntamiento no puede tener ninguna celebración de carácter religioso ni patrones. Gijón tiene como alcaldesa honorífica a la Virgen de Covadonga; eso no tiene sentido, es un insulto a mucha gente.
-¿Ni celebrar el día de Begoña?
-El asunto es que los actos públicos sean seculares, no religiosos. El día de Begoña es un día de los cristianos, y nada más. No nos parece aceptable la participación de ninguna autoridad en actos religiosos, y si un concejal es creyente, debe ir a título personal.
-¿Cómo podría una figura pública separar una cosa de la otra?
-Cuando el presidente de la República francesa va a un funeral se mantiene atrás de pie. No se arrodilla, no se santigua… Lo mejor es que no vaya, pero el matiz está en la primera o la última fila. Si un concejal va a un funeral y se sitúa delante, malo. Debería ocupar un lugar discreto en el que quede claro que respeta la ceremonia pero no es protagonista.
-También son partidarios de cambiar la festividad de San Pedro por San Xuan. ¿Por qué?
-Se trata de poner una fiesta que tenga una base mucho más amplia, no de quitar a los cristianos su fiesta sino de integrar a todos por respeto a todos.
-Las fiestas de los barrios también tienen origen religioso.
-Las fiestas son una constante en la sociología: los celtas ya celebraban hogueras esa noche cuando San Juan no era ni proyecto. Los actos religiosos no se pueden ver como un acto folclórico, sería una falta de respeto.
-¿Desaparecerán las procesiones de Semana Santa?
-No. Si pido que me dejen manifestarme en defensa del pueblo saharaui no puedo pretender que otros no se manifiesten por el Santo Sepulcro. ¿Tiene que ir la alcaldesa a la procesión? No.
-¿Qué le diría al párroco de San Pedro cuando habla de «fanatismo ideológico»?
-No entraría en litigio. El fanatismo lo tiene él, nosotros no tenemos nada en contra de los cristianos.
-¿Y a quienes piden preservar las tradiciones?
-Antes colgábamos a la gente en la plaza. Las tradiciones son importantes, pero hay que someterlas a crítica y variarlas.