*Los artículos de opinión expresan la de su autor, sin que la publicación suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan todo lo expresado en el mismo. Europa Laica expresa sus opiniones a través de sus comunicados.
Lo que dice el obispo de Córdoba es que: «En el mundo del trabajo se encuentran las relaciones sociales de obreros y empresarios, de sindicatos y patronales. Si este mundo es azuzado por el marxismo, la lucha de clases y el odio, el trabajo se convierte en una plataforma de lucha e incluso de violenciay de conflicto«.
Lo que me llama la atención en la declaración del obispo es la ausencia absoluta de la “ideología capitalista” que tiene que ver en los problemas de las relaciones entre empresarios y trabajadores. Los primeros trabajan a base del principio del capitalismo: pagar lo menos para ganartodo lo que se puede. Los segundos, los trabajadores, quieren tener por su dinero en el trabajo que cumplen. Tienen familias, gastos relacionados a sus trabajos y a sus seguridades y muchas otras cosas.
Lo que hace falta en la declaración del Obispo es la comprensión que tiene del marxismo del cual habla. Hoy se puede utilizar esa “palabra” (marxismo) con comprensión totalmente distinta de lo que es en la realidad. Va igual de lo que entiende de la lucha de clases. Unos pueden tener una comprensión ideológica de la lucha de clases y otros un consta de intereses que se deben equilibrarseentre los distintos actores en proyectos de trabajo.
Si los trabajadores se juntan es para ser entendidos de parte del empresario. Ese ultimo puede deshacerse de un obrero, pero no puede deshacerse de todos sus obreros. En la Acción católica de los años 50-60 los trabajadores trataban los conflictos de trabajo a base de una cierta solidaridad entre ellos para que sus consideraciones sean tomadas en consideración.
Es cierto que el “capitalismo” no le gusta eso y que le gustaría mas que nadie se mete en sus asuntos.
Con todo el respeto que tengo al obispo de Córdoba, lamento su silencio sobre el “capitalismo” que se impone a lo largo de Americe latina y en varias partes del mundo. Es este mismo capitalismo que fermenta golpes de Estado y conflictos con gobiernos que toman los intereses del bien común del pueblo. Me imagino que en Córdoba usted ve de esas cosas.
Espero que mi respuesta permita a los lectores de RD expresarse sobre el tema.
Oscar Fortin