El cura ha sido apartado y el obispo defiende la nueva política eclesiástica de ‘tolerancia cero’ «para que los hechos se esclarezcan».
Según ha informado el Obispado de Cartagena en un comunicado de prensa, el 24 de marzo de este año tuvieron constancia de que un menor de edad había denunciado unos supuestos abusos sexuales cometidos por el cura de la iglesia de San Antonio Abad, en la demarcación conocida popularmente por San Antón, en Cartagena, por lo que ha sido apartado temporalmente de sus responsabilidades pastorales «sin menoscabar el derecho a la presunción de inocencia del sacerdote».
«Independientemente de que estos presuntos hechos se estén investigando en la jurisdicción canónica, la Diócesis de Cartagena siempre actuará ante estos delitos execrables de conformidad», afirman desde el Obispado, que confirma que puso en marcha los protocolos internos habituales en estos casos, decretando la incoación de la investigación previa.
El obispo de Cartagena «siente con gran dolor los sufrimientos de las víctimas de abuso sexual y de sus familias» y manifiesta su comunión con el Papa Francisco «en defensa de una ‘tolerancia cero’ ante este tipo de comportamientos» y pide oración «para que los hechos se esclarezcan y prevalezca siempre la verdad».