El manto de la Virgen de África con el escudo de la dictadura de Franco que luce en sus salidas procesionales ha llegado al senado de España a través de una pregunta del senador de Compromis Carles Mulet. La interpelación por escrito enviada al gobierno central pretende conocer si la Administración General del Estado tiene algún informe jurídico que “avale la pervivencia y restauración” del manto que la cofradía pretende realizar por medio de donativos para pagar el coste de dicha reparación, 50.000 euros, según confirmó la Hermana Mayor la pasada Semana en rueda de Prensa.
Ceuta tiene presente a la Virgen de África, coronada como patrona y alcaldesa perpetua de la ciudad, en todas las celebraciones civiles, castrenses y religiosas. Ni siquiera el color político de las dos administraciones que están a los mandos, Ciudad Autónoma y Delegación del Gobierno, impide que casi todos sus políticos, unos fervientes y otros no tanto, hagan solemnes actos de pleitesía a una imagen que lleva en la ciudad más de 600 años.
Pero la polémica cada año está servida desde que los encargados de su custodia y miembros de la Cofradía de Caballeros, Damas y Corte de Infantes de Santa María de África de Ceuta que todos los primeros del mes de agosto organizan los actos en su honor decidieron incorporar a la imagen un manto regalado a la hermandad en la época del protectorado de Marruecos. Los fondos de reserva de emergencias que las intervenciones militares sostenían en las provincias que componían el protectorado fueron usados para financiar el regalo a la Virgen de África cuando finalizó la etapa colonial en Marruecos. Un manto bordado en oro que cuenta en su parte central con el águila de San Juan, escudo heráldico de los Reyes Católicos, acompañado por el lema adoptado por la dictadura franquista “Una, Grande y Libre” que se hizo popular tras la sublevación militar contra la República en 1936 y fue escudo oficial e icono de la dictadura franquista.
Ahora vuelve a saltar el famoso manto a todas las tertulias en la ciudad con la decisión de la Junta de Gobierno de la cofradía, dada la mala conservación de la túnica, de solicitar al pueblo de Ceuta que colabore mediante una recaudación de fondos para la restauración de la pieza. “Un Manto con historia” es lema que la hermandad ha elegido para conseguir los 50.000 € en el que se busca la participación ciudadana, tras la que a través de donaciones, con un precio mínimo de 50€, se grabará el nombre de las personas que aporten en el nuevo forro del manto.
El vicehermano mayor de la cofradía que será el encargado de restaurar la pieza, Cesar Gómez, apunta que “era necesario por el estado de deterioro en el que se encuentra. La Hermandad tomó la decisión de no usarlo durante el resto del año, reservándose para agosto que es cuando celebramos los actos de culto a la virgen en el besamanos, la ofrenda floral y la procesión, el acto más importante del culto donde participan miles de ceutíes”. “La restauración será muy básica pero integral. Se trata de pasar a nuevo soporte el tisú, que es la tela base sobre la que están cosidos los bordados, está muy deteriorada por el paso de los años y su mala conservación. Al contrario que las piezas que están bordadas en oro que se encuentran en magnificas condiciones y no han sufrido con el paso del tiempo”.
El restaurador espera que para el año que viene la virgen pueda lucir el manto y aclara que “el manto fue regalado tras acabar el protectorado en el norte de Marruecos y el escudo central era el símbolo de España en aquel momento. Si el manto hubiera traído el escudo de la república bordado, la virgen lo habría lucido igualmente. Entiendo que las personas que no están de acuerdo con el antiguo régimen se puedan sentir ofendidas por verlo, pero la cofradía no entra en motivaciones políticas, solo que la túnica es parte del patrimonio y de la historia de la hermandad”. Gómez defiende que “solo se han fijado en el escudo central, donde se ve el Águila, pero si se fijan bien la tela se compone de muchísimos bordados con otros motivos diferentes, como los nombres en árabe de todas las circunscripciones que componían el protectorado o la estrella de cinco puntas que representa los cinco pilares del Islam; un manto creado para unir vínculos de hermandad entre las dos religiones” La cofradía no plantea si quiera quitar el lema que acompaña al escudo y se encargará de su restauración integra según se aprobó en junta de gobierno por unanimidad.
La Virgen dispone de más de media docena de mantos, que se utilizan con arreglo a cada una de las épocas litúrgicas. Entre ellos figura el que en la década de los 40 la Casa de Franco regaló a la Cofradía y del que todavía se hace uso en algunas ocasiones.
El dilema es si en los actos de culto en honor de la virgen se vulnera la Ley de Memoria Histórica, que prohíbe expresamente la exaltación de los símbolos que pertenecieron a la dictadura franquista. En la tela, no solamente se simboliza el escudo que perteneció a la España de los Reyes Católicos, sino que se puede leer en la parte superior “Una, Grande y Libre” uno de los lemas que adoptó el régimen franquista, una frase lapidaria que sirvió a la dictadura para ensalzar los valores patrios y aprovechar para el adoctrinamiento en los templos a favor de un régimen basado en el nacional catolicismo. La otra parte de la historia que todavía no ha cerrado las heridas, el bando vencido, aún no ha podido dar sepultura a miles de personas que siguen enterradas en fosas o bajo las cunetas víctimas de la represión que ejerció el régimen durante y después de la contienda civil y no entiende que en un acto religioso y en democracia se pueda hacer apología de la dictadura de Franco.
Para Francisco Sánchez Montoya, escritor e investigador ceutí de lo que supuso la represión franquista en la guerra civil y después de ella en la ciudad “el manto que tiene el escudo franquista es una pieza de nuestra historia y veo bien que se restaure como parte del patrimonio de la ciudad y lo guarden en un museo. Que todos los cinco de agosto, un día muy importante para todos los ceutíes, la virgen salga con esa túnica no me parece nada bien y más cuando se conoce que la cofradía dispone de otros mantos para que la patrona pueda estar en las calles sin herir la sensibilidad de ninguna persona”
El Obispado de Cádiz y Ceuta pasa de puntillas ante toda esta polémica y no se pronuncia. Traslada toda la responsabilidad a hermandad como entidad privada y no entra en las decisiones tomadas por la junta de gobierno de la cofradía. La Iglesia es la que patrocina y fiscaliza las distintas hermandades de la ciudad y es el propio Obispo, Monseñor Sornoza, el que todos los cinco de agosto bendice la imagen antes de la salida en procesión y la acompaña durante todo el recorrido junto a políticos, militares y representantes de la sociedad civil de Ceuta.