A este brote, hay que sumar otros 24 contagios en la residencia sacerdotal: el propio cura y el obispo emérito de 84 años, que permanece hospitalizado.
Francisco Martínez Noguera, cura de la Diócesis de Orihuela-Alicante, fue advertido en varias ocasiones por su actitud, pero continuó negándose a llevar mascarilla.
Un brote de covid-19 afecta a nueve de las once monjas de clausura del monasterio de la Santa Faz de Alicante después de recibir misa de un cura negacionista a mediados del pasado mes de enero, según publica el diario Levante-EMV. El sacerdote se negó a usar la mascarilla durante este acto religioso.
Durante la noche del sábado, cuatro trabajadores de la compañía de desinfección de la mancomunidad accedieron al monasterio donde reside la Comunidad de las Canónigas de San Agustín para desinfectar las instalaciones. El Cabildo de la Concatedral de San Nicolás emitió además el viernes un comunicado en el que explicaba que, tras haber conocido esta situación, habían puesto esta información en manos de las autoridades sanitarias.
A este brote de nueve monjas, hay que sumar otros 24 contagios en la residencia sacerdotal, entre ellos el propio cura y el obispo emérito Rafael Palmero, ingresado en el hospital a sus 84 años. Francisco Martínez Noguera, cura de la Diócesis de Orihuela-Alicante, también permaneció sin mascarilla en la celebración de otras misas. Además de la ofrecida el pasado mes de enero en el monasterio de la Santa Faz, también en otra, a principios de diciembre, en la Basílica de Nuestra Señora del Socorro de Aspe,
El sacerdote, según Levante-EMV, fue advertido en varias ocasiones por su actitud, pero continuó negándose a llevar mascarilla, tanto en las misas como en la residencia sacerdotal. Incluso la Polícia Local le había advertido ya de su obligatoriedad.