Este fin de semana ha sido especialmente delirante hasta para los delirantes estándares de los cristofascistas (ellos viven en su mundo de odio, maltrato y represión y no tienen mucho tiempo de mirar a su alrededor y constatar que la España nacional-católica, homófoba, misógina y franquista desapareció). No sé si han sido unos vapores especiales que emanan los portales de Belén roñosos y con moho (como sus ideas) que cada año sacan del altillo en el que lo dejan pudrirse el resto del año junto a su cerebro, su lógica, su sentido común, su “caridad cristiana” y otros aparejos innecesarios para el buen cristofascista, pero alguno de ellos ha enloquecido esta noche es Nochebuena y mañana Navidad (Solsticio de invierno, vamos, pero a ellos cómo les vas a explicar que esa fiesta consumista sale de un rito pagano y que si todo sobre su Jesús es tan cierto como la fecha que celebran como natividad, van daos).
Me parece especialmente relevante compartir sus terribles maneras de matón católico (A juzgar por cómo han impuesto su multinacional en el mundo, ¿existe otro modo de ser católico?) que creen que se pueden seguir permitiendo negar los avances e intentar devolvernos a la Edad Media. La agresividad, odio e inhumanidad que muestran habitualmente ha tomado especial significado cuando han intentado negar un crimen homófobo, ignorado por un jurado homófobo (sí, esas mujeres son asquerosas, como los hombres que estuvieron en el jurado son igual de asquerosos, pero que una mujer sea tan patética que no vea la opresión que le machaca en otros es especialmente asqueroso para mí, feminista; por mucho que no crea en la etiqueta mujeres-hombres, no deja de asombrarme que muchas mujeres sean las peores machistas, homófobas y verdugos). A los cristofascistas les sigue doliendo que ya no puedan seguir machacando a todo el que no le entrega su dinero, sus tierras y su sumisión y que encima vayan de caritativos, repartiendo limosnas entre los oprimidos que ellos mismos han generado.
Parece ser que, en su estupidez sin límites, han visto en mí lo que las altas esferas cristofascistas y el TDT Party les ha ordenado ver. El mito de las JMJ se lo han creído como los ignorantes que son. La repugnante Iglesia Católica (ahí tenéis más para poneros modo “niña del exorcista”) lleva siglos utilizando el victimismo cuando en realidad son los peores verdugos, asesinos y ladrones que existen. Desde que exterminaron civilizaciones enteras en Latinoamérica para luego proclamar que les habían salvado, se han quedado atrapados en sus mentiras, su cinismo y su borrachera de poder, no han dejado de utilizar esa estrategia y su inmenso poder económico (y por lo tanto mediático) para empeñarse en aparecer como víctimas cuando son unos tiranos desalmados que pisan sin miramientos a todo lo que estorba a su corrupta vida millonaria.
Lo que ocurrió en la Marcha Laica (que ellos, cretinos, en su increíble soberbia llaman “lo de las JMJ”, no, queridos, no estábamos en ninguna JMJ, estábamos en una Marcha Laica autorizada, democrática, legal y cívica, un día antes de la llegada del Papa y del inicio real de las JMJ; ese día la web oficial de las JMJ, solo resalta un acto a las diez de la mañana. Una catequesis con los Obispos de las JMJ) es un perfecto ejemplo de su delirante distorsión de la realidad. Unos grupos de adolescentes (que no “niñas” como quieren vender a esa panda de inconscientes que van a insultar a los ciudadanos de una democracia aconfesional sin pensarse dos veces la agresión que están perpetrando por orden de sus papás y curillas) se planta en medio de una manifestación autorizada, legal, democrática, a provocar a los que se está quejando de la inconstitucional imposición de una religión sobre otras (y sobre el laicismo, ni digamos) y el pago a cargo del contribuyente, creyendo que su prepotencia, su desprecio a la libertad de expresión de otros, su ridículo juego a “mártir esperando a los leones” cuando saben que el estado de derecho que gente como la que se manifestaba (y no ellos que quieren las dictaduras) les protege, y nuestros valores democráticos y humanos también. Incluso se atreven a cortar la marcha en la calle Doctor Cortezo, incurriendo en un delito (desde el artículo 514.4 del Código Penal que advierte “Los que impidieren el legítimo ejercicio de las libertades de reunión o manifestación, o perturbaren gravemente el desarrollo de una reunión o manifestación lícita serán castigados con la pena de prisión de dos a tres años”, hasta otros muchos que, gracias a un comentarista, detallo en esta entrada), por lo que la policía les tiene que obligar a retirarse (la única intervención de la policía preservando los derechos de ciudadanos españoles perseguidos por una multinacional extranjera; a partir de ahí se dedican a escoltar a los “peregrinos” y a ignorar nuestras peticiones de asistencia como la mía cuando me arrancaron la bandera gay y la pisotearon en Sol). Pero los grupos capitaneados por intransigentes curas y algunos matones con pinta de nazis o policía secreta que vigilan se mantienen en sus trece y montan el circo a unos metros.
Fue cuando yo estaba mirando al esperpéntico grupo y riéndome de lo ridículo de su circo cuando se me tomó la famosa foto.
Lo que dije está recogido en un video emitido por Intereconomía y es de un respeto y buenhumor exquisitos (que no debería haberlo sido, pero lo fue). LO podéis ver aquí:
“Nosotros os damos la bienvenida. No nos hace falta creer en un dios inexistente para ser buenas personas. Somos buenas personas porque creemos en el ser humano”, eso fue todo lo que dije.
Pero a la derecha mediática, cristofascista, especialmente el TDT Party, no le interesaba que quedase constancia del respeto laico a sus provocaciones e insultos (plantéese el ultra cristofascista cómos e sentiría si yo me metiese en una misa a hacer en el altar mayor una orgía, que es mi religión, el equivalente es lo que hicieron esos grupitos de cristofascistas imponiendo con soberbia sus supercherías y sandeces… hay que estar muy mal para llevar una talla de madera de metro y algo por las calles), así que utilizaron la foto distorsionando su contenido con torticeros pies de foto del tipo “un travesti agrede a pacíficas niñas peregrinas”. Vamos que la calle es suya y no se les puede hablar siquiera. Fascistas, eso es lo que os gustaría, que estuviésemos tan sometidos, asustados, machacados, como en el pasado y ni nos atreviésemos a decirle a una cristofascista: “Ya no estamos en vuestra dictadura, podemos decir la verdad… sois ridículos”.
Pues esa campaña para distorsionar la realidad y convertir a los agresores en agredidos y a verdugos en víctimas llega hasta estos días. Claramente los borregos cristofascistas siguen intentando acosarme para desanimarme (Vais listas, bo-ni-tas), y en su asquerosa homofobia han aprovechado una entrada que debería imponer respeto a cualquier ser humano, un homenaje a dos personas que sufrieron y murieron por la homofobia que anima y ampara asesinos, para insistir en su pataleta cristofascista.
A pesar de la terrible homofobia que todo este caso ya había evidenciado, los habituales cristofascistas que vienen ensuciando este blog con su estupidez y homofobia (el hecho de que yo sea homosexual y orgulloso de ello les pone malos, evidentemente) no tuvieron pudor en intentar manipular, una vez más, mi entrada y convertir un crimen horrendo, inhumano y con un fondo de odio a la homosexualidad (la ajena y la propia), en un “ajuste de cuentas entre degenerados que se merecían acabar así por su estilo de vida”.
Los cerdos cristofascistas intentaron poner una y otra vez ese asqueroso mensaje de homofobia y desprecio a la vida humana. En reiterados comentarios, analfabetos carcamales (de mente, que es lo peor) tacharon a las víctimas de degenerados, drogadictos, promiscuos y mil interpretaciones más de algo que a ellos no les incumbe (cómo viva esa pareja su relación y cada uno de ellos su sexualidad es asunto de ellos y exclusivamente de ellos, petardo). Esos comentarios intentaban de una forma cobarde, retorcida y sibilina (las maneras de la Iglesia) justificar el crimen por el “estilo de vida homosexual”. Un mensaje que demasiados años hemos tenido que soportar los homosexuales en este y otros países: “asesinar a un marica no es delito”. No pienso permitir ese mensaje en mi blog. Por muy retorcido y carroñero que sea el modo de ponerlo. Gentuza realmente enferma como el Arnaldo Romero que ponía disparates como:
Una noche de sexo desenfrenado, ambientes insanos y drogas solo pueden conducir a situaciones dramáticas como estas.
Se creen que su mensaje de mentiras y odio, que justifican crímenes en nombre de su estupidez, va a prevalecer. Intentaron una y otra vez manipular los hechos para, una vez más, hacer creer que la libertad tenía algo que ver con su criminal persecución a los homosexuales, que la vida es un “pecado” y su repugnante homofobia es “decencia”. Es loq ue la derecha, los fascistas y la hipócrita iglesia , a reventar de pedófilos, ha querido impòner a base de dictaduras, crímenes, miedo y mdinero: que está bien asesinar a homosexuales y luego echarle la culpa del asesinato a su forma de vida. Lo de que yosólo te mato para que no sufras con tu pecado. Basura, el único sufrimeinto es escuchar tu represión y tu miedo a vivir y mirar la vida a la cara. Hay que ser muy escoria para decir que es la libertad lo que conduce al crimen. No, Arnaldo, loq ue lleva a esos crímenes es vuestra asquerosa religión, vuestras mentiras, el odio que habéis sembrado y vuestra prepotencia creyendo que podéis retorcer la vida hasta convertirla en el infierno que necesitáis para ganar dinero en el Vaticano.
Aparte de intentar contaminar la noticia con otro suceso ocurrido en Madrid que no venía ala caso (y que ABC y otros medios homófobos reflejaron hasta el aburrimiento destacando que había pasado algo en Chueca, como si eso fuese algo más que pura homofobia), insistieron en distorsionar el crimen para hacer parecer a las victimas causantes de esa matanza de un criminal repulsivo.
A pesar de ser eliminados sus perfiles tras reiterados avisos de que cesasen en sus ataques y de que respetasen al autor de este blog y a los otros comentaristas, no sólo se dedicaron a animarse unos a otros como si esto fuese un chat cristofascista, sino que redoblaron agresividad.
En una retórica que han aprendido de organizaciones matonas cristofascistas como HazteOir o Manos Limpias, se lanzaron a amenazarme por no permitirles justificar un crimen horrendo y predicar su asquerosa homofobia. Especialmente Gabi Blanco intentó, una vez más, amedrentar al director del diario Público y a todo el periódico para ver si pueden censurar de facto los pocos medios de izquierdas y honestos que quedan. El ridículo mensaje con el que Gabi blanco creía atemorizarme y dictarle al periódico lo que debía hacer es este:
Estimado señor director de “Público”: ¿Por qué no se da usted una vuelta por el blog de su colaborador conocido como “Shangay Lily”?
No es de recibo que esté borrando por sistema todas y cada una de las participaciones de una serie de foreros, eliminando perfiles y llamándoles además lindezas como: fascistas, machistas, homófobos o racistas. Todo ello sin razón alguna más allá de su delirio.
El comportamiento de ese colaborador es absolutamente impresentable, por no decir que rayano en lo delictivo.
Su forma de proceder está auspiciada por el propio periódico y de ella tendrán que hacerse ustedes responsables llegado el caso de tener que pasar a otro tipo de actuaciones que vayan más allá de la protesta.
Le solicito humildemente que en su calidad de máximo representante de este medio EXIJA a su colaborador una disculpa pública con carácter inmediato, así como la reaparición tanto de las cuentas eliminadas como de los comentarios borrados.
Reciba usted un cordial saludo.
Absolutamente delirante. Aparte de la cobardes puyas del tipo “conocido como”. Que no, hija, que es mi nombre. Que lo otro es mi “nombre de esclavo”. Que no me someto al sistema para preservar el patriarcado. ¿De verdad creen que Público va a defender sus insultos y mentiras? Fli-po.
Pues la noche del 24, este señor entró en crisis nerviosa y envió esta misma amenaza más de 100 veces en pocos minutos. Eso se llama pataleta, bonita. Al ver que sus ridículas amenazas de matón fascista no funcionaban ya pasó al esperpento y empezó a poner mensajes como:
Shangay Lily. Eres un personaje público y por ello conocido (tampoco tanto como te gustaría). Hasta ahora lo he aguantado con sentido del humor, pero un solo borrado más de un perfil, una sola calumnia más contra mi persona y me veré en la obligación de interponer una querella ante los tribunales pertinentes por difamación, calumnias y abuso de situación de poder. Soy abogado profesional y lógicamente conozco tanto mis derechos como la manera de proceder para defenderlos ante los diferentes tribunales de justicia.
Te aconsejo que trates de guardar un registro de todos aquellos comentarios que eliminas, tal y como hago yo. Si no lo haces, solicítaselo al periódico que te ampara. Ten en cuenta que si no eres capaz de hacerlo, el tribunal admitirá como válidas las copias de la caché de la web que yo presente como prueba. Tú tendrás que defender con hechos demostrables tu tesis de que mis comentarios son homófobos, xenófobos o machistas o bien atenerte a las consecuencias derivadas de tus actos.
Has superado todos los límites admisibles.
Pues vamos, arreando. A ver si en los juzgados no tienen nada mejor que dirimir que tu ego maltrecho y tus delirios de inquisidor fascista. Ni me voy a tomar la molestia de analizar el ridículo mensaje porque entra en terrenos esquizoides directamente, pero que realmente se crean que somos tontos y que vamos a dejar que utilicen los mecanismos democráticos que tanto trabajo nos ha costado construir para que ellos prediquen su discurso fascista, antidemocrático y conspiranoico, es patético.
Pero sus delirios no se limitaron a ese triste farol. Minutos más tarde (Nochebuena, recuerden) se lanzaba ya a un delirio autoritario que cubría a instancias más altas “que la simple redacción de un periódico” (¿el Tribunal Supremo del Blog? ¿El recepcionista de Marina D’Or?), enviando este mensaje:
Les advierto, si un solo perfil o mensaje más es borrado y se lanzan además estos gravísimos insultos contra los que somos censurados, me veré en la obligación, amparado por la razón que me asiste, de ejercer mi legítimo derecho de defensa de mi honorabilidad. Soy licenciado en Derecho y abogado profesional. Créame que conozco cómo elevar mi queja a instancias más altas que la simple redacción de un periódico.
Tomen medidas en el asunto. No es una petición, es un requerimiento.
Y 50 mensajes enloquecidos después se ponía rotundo:
Ante la inacción por parte del periódico en detener el desvarío de su colaborador, me veo en la obligación de anunciarle que el próximo martes a primera hora presentaré una querella por la vía contencioso-administrativa en el Juzgado de 1ª Instancia de la Comunidad de Madrid, haciendo extensible la misma tanto al periódico como a su director como responsables subsidiarios del proceder de su colaborador y articulista.
Recuérdese que “la inacción” tenía lugar el 24/12/2011 a las 16:59. Pero especialmente curioso es su doble rasero 8típico de los cristofascistas) que le lleva a considerar que se eliminen sus rebuznos homófobos y permitirse poner barbaridades como estas a modo de “comentario”:
Enviado el 24/12/2011 a las 02:06Shangay, si yo soy homófobo, racista o machista tú eres un auténtico hijo de puta.
Esto sí que es un insulto. Voy a empezar a tratarte tal y como tú lo haces.
Shangay, ¿qué hay de cierto en las acusaciones de abuso de niños que sobre ti se han vertido? Yo no te acuso de ello, quede meridianamente claro, tan sólo pregunto.
De hecho, estoy completamente seguro de que son una falacia, no me cabe duda. Pero te lo pregunto para quedarme más tranquilo: ¿eres un pedófilo?
Criaturita. Capaz es de estar hoy camino de un juzgado a denunciar… que los rojos escriben en sitios públicos y visibles para todos. ¡Y algunos son maricones, su señoría! ¿Por qué me guiña así, su señoría? ¿Por qué me pone ese CD de Kylie Minogue, señoría? Noooooooooo…