Era intención del Ejecutivo andaluz que la actividad religiosa también parase a las seis de la tarde como el resto de actividades no esenciales pero quiso ser ambiguo al respecto para evitar una confrontación con los obispos
La Archidiócesis de Sevilla ha emitido este lunes un comunicado en el que asegura que las medidas restrictivas anunciadas por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y publicadas en el BOJA, no afectan al ejercicio de la libertad religiosa. Por tanto, entiende que los templos y las actividades y cultos que en ellos se realicen pueden seguir desarrollándose como hasta ahora, hasta las diez de la noche, que es cuando entra en vigor el toque de queda.
Así, tras una reunión del Consejo Episcopal, la Iglesia entiende que las medidas autonómicas sólo tienen afección en el comercio y otros negocios, y no en las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos, «que no están sujetos a esta restricción».
La diócesis quiso salir al paso de la incertidumbre suscitada el domingo después de que Juanma Moreno diera a conocer las medidas. Al no estar el culto dentro de las actividades que se salvaban de las restricciones, en primera instancia se interpretó que los templos debían cerrar a las seis. Así lo confirmaron incluso fuentes de la Junta a ABC, pese a que juristas de la Archidiócesis contradecían esa interpretación ya que la libertad religiosa se regula mediante un Real Decreto y no tiene competencia el BOJA, que en ningún momento hacía referencia a este aspecto. Ayer, estas mismas fuentes rectificaron y señalaron que, «efectivamente, las iglesias no están sujetas a la orden de cierre de las 18 horas» y que, «aunque no aparece expresamente en el BOJA, durante la mañana de hoy se ha estudiado la cuestión y se ha entendido que es así». Por eso, «los oficios religiosos deben terminar a las 21.30 para facilitar el regreso de los fieles a su domicilio antes de las 22.00 horas».
La realidad es que era intención del Ejecutivo andaluz que la actividad religiosa también parase a las seis de la tarde pero quiso ser ambiguo al respecto para evitar una confrontación con los obispos, que han presionado para que se les reconociese que nada impedía el ejercicio del culto hasta el toque de queda.
Por ello, en el Consejo Episcopal explican que «el actual estado de alarma delega en las comunidades autónomas, por lo que se refiere a los lugares de culto, exclusivamente la competencia para fijar los aforos en reuniones, celebraciones y encuentros religiosos». Asimismo, que «de acuerdo a los niveles de incidencia de coronavirus, la Consejería de Salud y Familias ha decidido mantener en la provincia de Sevilla el nivel de alerta 4, para el que se establece un aforo máximo del 30% para reuniones, celebraciones y encuentros religiosos, como ya se indicó en la nota de la Secretaría General del pasado 30 de octubre».
Finalmente, explica que sí se tendrá en cuenta el horario en el que se aplica el toque de queda, de 22 a 7.00 horas, a la hora de celebrar actos y cultos, que consideran que están permitidos fuera de esas limitaciones.