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Siete claves sobre la reunión de Pedro Sánchez con el Papa Francisco en el Vaticano

El presidente del Gobierno se reúne con el Pontífice justo un año después de la exhumación de Franco, y entre los temas a poner sobre la mesa en el encuentro destacan apoyo a la ley de Memoria Democrática, pero también temas espinosos como la reforma educativa, el aborto o la eutanasia

Hace justo un año, los restos de Francisco Franco salían del Valle de los Caídos, tras una tensa pugna que implicó al prior de Cuelgamuros, el Arzobispado de Madrid, la Conferencia Episcopal (CEE) y al mismísimo Vaticano. La cita en el Palacio Apostólico vaticano entre el Papa Francisco y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, fue fijada para la misma hora a la que, hace doce meses, comenzaron los trabajos para la exhumación del dictador.

Esa casualidad –o ese guiño– a nuestra más reciente historia marca el primer encuentro entre ambos líderes, una reunión preparada con mimo desde Moncloa, y gestionada a través de la Nunciatura y con el apoyo de la nueva cúpula episcopal española, capitaneada por los cardenales Omella y Osoro, con quienes el Ejecutivo socialista busca puntos de diálogo y consenso en muchos temas que, a día de hoy, siguen generando conflictos en el ámbito educativo, social, médico y de libertades públicas.

En este contexto, la reunión Sánchez-Bergoglio marcará el futuro de las relaciones Iglesia-Estado. La predisposición por ambas partes es la mejor. Desde Moncloa resaltan que muchos de los ejes del pontificado de Francisco, desde la ecología integral a la lucha contra el hambre, son compartidos por el Ejecutivo de Sánchez, que en las últimas jornadas lo ha explicitado con numerosas citas a la última encíclica papal, Fratelli Tutti. Tanto es así que Bergoglio fue protagonista involuntario de la fallida moción de censura de Abascal contra Pedro Sánchez, quien calificó a Francisco de «figura incuestionable, inspiradora».

A diferencia del silencio de la derecha española, tanto el presidente como los vicepresidentes Iglesias o Calvo (encargada de las relaciones con las confesiones), o ministros como Illa o Alberto Garzón, han agradecido al Papa un texto que denuncia los ‘pecados’ del neoliberalismo, clama por la igualdad de derechos y evoca la necesidad de una sana memoria de los pueblos.

El Vaticano dice que nunca se pronunció sobre la exhumación de Franco

La encíclica y el futuro del Valle

Precisamente, la del Valle de los Caídos es una de las principales cuestiones sobre la mesa en el encuentro de Sánchez con el Papa y con el secretario de Estado, Pietro Parolin, en el Vaticano. Según ha podido saber elDiario.es, el presidente del Gobierno tiene intención de pedir ayuda al Papa para desarrollar la ley de Memoria Democrática. En el aire está la posible salida del prior Santiago Cantera del Valle de los Caídos, y la postura del Vaticano ante la marcha de los benedictinos de Cuelgamuros. En este sentido, Sánchez defiende que el Gobierno no desacralizará la basílica, ni mucho menos derribará la cruz, como advierten los grupos ultras, mientras que todo indica que Bergoglio encomendará al cardenal Osoro la búsqueda de soluciones en un tema delicado, pero que compete a las autoridades eclesiásticas españolas.

Negociaciones en España con el visto bueno de Roma

Desde hace semanas, la maquinaria de Moncloa ha trabajado con ahínco para elaborar una serie de temas que integrarán el corpus de las relaciones Iglesia-Estado en los próximos meses. Aunque la relación directa se está llevando con la CEE –esta misma semana ha habido una nueva reunión, a la que han asistido Luis Argüello y los dos vicesecretarios de la Conferencia, para comenzar a elaborar un calendario de negociación sobre temas fiscales–, lo cierto es que la última palabra, siempre, estará en las relaciones entre ambos Estados. Como se ha asegurado repetidamente, este Gobierno no denunciará los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979.

La invitación

Sánchez busca agradecer a la Iglesia su trabajo durante la pandemia del coronavirus, especialmente a través de Cáritas, las hermandades y cofradías y las ONG de inspiración cristiana, y la colaboración (salvo excepciones) de los obispos durante el Estado de Alarma de la primera ola. Como muestra de ese agradecimiento está prevista la invitación oficial para que Francisco visite nuestro país cuando las circunstancias lo permitan. Así, España podría ser el primer país al que viaje el papa tras la obligada suspensión de su agenda a causa de la pandemia.

El IBI y las inmatriculaciones vs aborto y eutanasia

En lo tocante a los temas económicos, las negociaciones están bastante encauzadas. Este mismo martes tuvo lugar un nuevo encuentro, en el que se marcaron calendarios y se fijaron prioridades por ambas partes. Según han podido saber elDiario.es, el Ejecutivo no hará ‘sangre’ con la cuestión de las inmatriculaciones (cuyo informe definitivo sigue sin publicarse), y negociará con los obispos más claridad en el pago del IBI y las exenciones (solo a aspectos relacionados con el culto) de la Iglesia. En todo caso, cualquier modificación en la legislación se hará con acuerdo con el episcopado español. El Gobierno viene abonando una relación más estrecha con la nueva cúpula de la Conferencia Episcopal a través de la vicepresidencia primera, por lo que estos temas espinosos llevan ya tiempo negociándose y sin visos de resolverse a corto plazo.

Juan José Omella y Carlos Osoro, a la salida de su encuentro con el Papa

La laicidad del Estado

El Gobierno se ha comprometido a «proteger a todas las religiones», respetando la laicidad del Estado, como se vio en los recientes homenajes a las víctimas del coronavirus. De hecho, uno de los objetivos del departamento dirigido por Carmen Calvo es la progresiva equiparación de los derechos de las confesiones religiosas, para lo que se prevé una nueva Ley de Libertad Religiosa y de Conciencia que sustituya a la aprobada en 1980. En ningún caso el Gobierno tocará la presencia de capellanes en hospitales o el Ejército.

La reforma educativa y la asignatura de Religión

El Gobierno parece haber aflojado la presión sobre la enseñanza concertada, aunque se resiste a mantener el estatus privilegiado de la clase de Religión, que va perdiendo alumnado año tras año aunque aún la cursa el 62% de los estudiantes. La propuesta de los obispos de un área de Valores que englobe las enseñanzas religiosas –de todas las confesiones– podría llevar a algún tipo de acuerdo en esta materia. De momento, el Ministerio de Educación no se pronuncia sobre la proposición, que llega justo cuando se debate en el Congreso la LOMLOE, la ley de Educación que sustituirá a la LOMCE de José Ignacio Wert.

El departamento que dirige Isabel Celaá relega la importancia de la asignatura en su texto (todavía susceptible de ser enmendado) por la vía de que la nota no cuente para la media de los estudiantes y al no ofrecer una asignatura alternativa, lo cual de facto probablemente la situará al final de la jornada escolar porque los alumnos no pueden estar sin clase en horario lectivo. Se mantienen en cualquier caso los acuerdos con la Santa Sede de 1979 como referentes para diseñar la asignatura (no puede ser de otra manera, iría contra la ley), lo cual garantiza a la Iglesia el control sobre el qué, los contenidos que se imparten, y el quién, los profesores que enseñan la materia.

El aborto y la eutanasia

Los temas más polémicos entre España y el Vaticano se centran en el aborto y la eutanasia. Sobre aborto y eutanasia no hay acuerdo posible. Los obispos españoles, con el respaldo de Roma, seguirán diciendo claramente ‘No’ a la ampliación de la ley del aborto, poniendo especial énfasis en el proyecto de reforma que lleva adelante la ministra de Igualdad, Irene Montero, y que permitiría a las menores de entre 16 y 18 años interrumpir un embarazo sin la autorización expresa de sus progenitores.

En cuanto a al eutanasia, las posturas son irreconciliables. La Iglesia jamás avalará el proyecto que ya ha comenzado a dar pasos en el Congreso de los Diputados para que España se convierta en el cuarto país europeo que regule la eutanasia.


Los ‘Diez Mandamientos’ de Sánchez a Francisco: Ésta es la agenda del encuentro de este sábado

Jesús Bastante en Religión Digital

Este sábado, a las 9,30, Pedro Sánchez será recibido por el Papa Francisco, en la primera reunión entre ambos mandatarios. Justo a esa hora, un 24 de octubre de hace un año, los operarios comenzaban los trabajos para la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco y su salida del Valle de los Caídos con destino Mingorrubio. La coincidencia es fruto del puro azar, pero no deja de ser significativo.

Un año después, las relaciones entre el Gobierno «social-comunista» (como lo definen los sectores rigoristas y ultracatólicos de nuestra Iglesia) y la Conferencia Episcopal son mucho más fluidas que hace un año, cuando asistimos a la salida del dictador entre críticas internas y un silencio molesto por parte del Episcopado, que posteriormente se tradujo en unas abruptas declaraciones del entonces Nuncio Renzo Fratini, que supusieron su canto del cisne. La gestión del departamento de Carmen Calvo también dejó mucho que desear, provocando dos notas ‘aclaratorias’ de la Santa Sede, algo inédito en nuestra historia reciente.

Mañana, Pedro Sánchez será recibido con todos los honores por Francisco en el Palacio Apostólico y, posteriormente, mantendrá un encuentro con el secretario de Estado, Pietro Parolin. Una cita que ha sido gestionada por el nuevo Nuncio, Bernardito Aúza, con el beneplácito de la nueva cúpula episcopal, capitaneada por los cardenales Omella (que esta miércoles departió con el Papa) y Osoro. Las buenas relaciones personales de ambos con varios ministros (Illa, Escrivá, Calvo o el propio Iglesias), y las continuas glosas que, desde la publicación de ‘Fratelli Tutti’, viene haciendo el Gobierno hacia la figura papal, aseguran una imagen de cordialidad que, a buen seguro, redundará en beneficios, tanto para el Ejecutivo como para la Iglesia.

De qué hablarán

¿De qué hablarán Pedro Sánchez y el Papa Francisco? Desde hace semanas, la maquinaria de Moncloa está trabajando con ahínco para elaborar una serie de temas, que integrarán el corpus de las relaciones Iglesia-Estado en los próximos meses. Aunque la relación directa se está llevando con la CEE -esta misma semana ha habido una nueva reunión, a la que han asistido Luis Argüello y los dos vicesecretarios de la Conferencia, para comenzar a elaborar un calendario de negociación sobre temas fiscales-, lo cierto es que la última palabra, siempre, estará en las relaciones entre ambos Estados. Como se ha asegurado repetidamente, este Gobierno no denunciará los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979.

Omella, con Calvo

Omella, con Calvo

Estas son, someramente, las diez claves del encuentro Sánchez-Bergoglio, los ‘Diez Mandamientos’ que el presidente del Gobierno llevará a su reunión con Francisco.

1.- Fratelli Tutti

La encíclica papal ha sido leída, subrayada y alabada en público por diversos miembros del Gobierno, desde el propio presidente al vicepresidente Iglesias, pasando por Carmen Calvo o Alberto Garzón. De hecho, Bergoglio fue el imprevisto ‘protagonista’ de la fallida moción de censura de VOX. Sánchez, que ha declarado que Francisco es una figura «incuestionable, inspiradora», y de hecho hay plena coincidencia en temas sociales, económicos, ecológicos… que el Gobierno quiere poner en valor.

2.- Coronavirus

Durante el encuentro, Pedro Sánchez agradecerá oficialmente al Papa el trabajo de la Iglesia y sus instituciones en esta crisis, y su liderazgo moral, y le ofrecerá la ayuda de España para las propuestas de salida de la crisis planteadas en la encíclica. Al tiempo, asegurará a Francisco que el Ejecutivo no ha limitado la libertad religiosa durante la crisis, como algunos grupúsculos conservadores se han empeñado en proclamar, incluso desde medios religiosos aparentemente moderados y que en los últimos tiempos viven una preocupante deriva.

Encuentro Celáa-Argüello en el Ministerio de Educación

Encuentro Celáa-Argüello en el Ministerio de Educación

3.- Educación

El futuro de la clase de Religión y las trabas a la enseñanza concertada son uno de los principales puntos de fricción en las relaciones Iglesia-Gobierno en nuestro país. A la espera de que se defina el nuevo status de la asignatura (los obispos hicieron una propuesta que todavía no ha sido contestada por el Ministerio de Educación), todo parece indicar que el Gobierno está dispuesto a trabajar por un pacto educativo, y a no tocar, por el momento,  las subvenciones a los centros de inspiración católica.

4.- Memoria Democrática

Un año después de la salida del dictador de Cuelgamuros, el Gobierno ha presentado su proyecto de Ley de Memoria Democrática, que ha hecho saltar las alarmas de algunos grupos ultras. En este sentido, Sánchez confirmará al Papa que no tiene intención de desacralizar la basílica, y agradecerá a Francisco las palabras que el Pontífice dedica en Fratelli Tutti a la necesidad de la memoria de los pueblos y del derecho de los familiares a enterrar a sus muertos. En el aire queda la petición de la salida del prior (algunos rumores han llegado a hablar, incluso, de que Santiago Cantera ya no estaba en el Valle), y de la comunidad benedictina, una vez quede extinguida la Fundación que gestiona el conjunto. En este sentido, el cardenal Osoro  -que quedaría como responsable canónico de la basílica- estaría dispuesto a confiar la custodia de la abadía a otra comunidad religiosa (se habla de Sant’Egidio), pero para ello antes Roma (o Solesmes) debe decretar la marcha de los benedictinos.

FRanco sale del Valle de los Caídos

Franco sale del Valle de los Caídos

5.- Fiscalidad

El Gobierno y la CEE ya han comenzado a abordar el cambio de fiscalidad de la Iglesia católica. El Ejecutivo está dispuesto a concesiones en este ámbito, y ‘aclarar’ el pago del IBI (no tendrían que hacerlo catedrales, obispados, parroquias y todo lo relacionado con el culto). Y cualquier cambio en la legislación se quiere hacer con consenso con el episcopado.

6.- Inmatriculaciones

Es uno de los temas recurrentes en el campo de las relaciones Iglesia-Gobierno. Aunque desde hace más de año y medio ya se ha concluido, y corregido, el informe sobre las inmatriculaciones de la Iglesia, el Ejecutivo se ha negado sistemáticamente a entregarlo al Congreso de los Diputados, y mucho menos a publicarlo. Parece ser que continuará así.

Pere Aragonés, en la ermita de Sant Pere de Vallhonesta

Pere Aragonés, en la ermita de Sant Pere de Vallhonesta Generalitat de Catalunya

7.- Ley de Libertad Religiosa y de Conciencia:

La actual cumple 40 años. Pedro Sánchez se comprometió durante la moción de censura fallida a “proteger a todas las religiones” desde la laicidad del Estado. De nuevo, echando mano de ‘Fratelli Tutti’, el Ejecutivo espera no tener problemas con la Santa Sede. De hecho, uno de los objetivos de la presidenta Calvo es la progresiva equiparación de derechos de las confesiones religiosas con notorio arraigo en España. No se tocará la presencia de capellanes en hospitales o el ejército.

8.- Aborto

Aquí no habrá acuerdo. Los obispos españoles, con el respaldo de Roma, seguirán diciendo claramente ‘No’ a la ampliación de la ley del aborto, poniendo especial énfasis en la ampliación de los supuestos a menores de edad, tal y como ha anunciado la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Eutanasia

Eutanasia

9.- Eutanasia

El otro gran tema de conflicto en las relaciones Iglesia-Estado, con posiciones irreconciliables, aunque el Gobierno sí espera poder contar con los expertos de la Iglesia en el tema del encarnizamiento terapéutico y el cuidado en los últimos momentos. La Iglesia, como sucede con el aborto, jamás avalará la legalización de la muerte digna.

10.- Invitación al Papa para visitar España

Ya lo dijo Sánchez, «en cuanto sea posible». El Ejecutivo llevará una invitación oficial del Estado. En el horizonte, un posible viaje, a finales de 2021 o comienzos de 2022, que podría tener Manresa y Santiago como ejes. No sería una visita larga, de un día o a lo sumo dos. Y, tal vez, éste sería el primer viaje del Papa tras la pandemia.

Viaje del Papa a España
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