El arzobispo de València ha insistido en que la fiesta de la Asunción de la Virgen María es «todo un estallido de júbilo en estos tiempos de pandemia» porque «con María el bien es el que vence, y ella nos abre la puerta a la esperanza».
El cardenal arzobispo de València, Antonio Cañizares, ha asegurado este sábado, durante la misa en la fiesta de la Asunción de la Virgen María, que «la ciencia y la técnica no son suficientes» ante la pandemia y «la verdadera esperanza ante la pandemia solo puede venir de Dios».
En su homilía, el cardenal ha insistido en que la fiesta de la Asunción es «todo un estallido de júbilo en estos tiempos de pandemia» porque «con María el bien es el que vence, y ella nos abre la puerta a la esperanza».
Cañizares ha expresado que «la ciencia y la técnica no son suficientes» ante la pandemia y que hay que poner la confianza en Dios, según ha explicado el Arzobispado en un comunicado.
En esta línea, ha exhortado igualmente a «tener la valentía de vivir con la confianza en Dios» y ha resaltado que la Virgen María «hoy es la victoria total sobre los poderes del maligno, y sobre el olvido de Dios».
Para el arzobispo, «sólo la fuerza de Dios y de su amor, que apuesta por el hombre, es la que nos hará superar la pandemia«, ha remarcado, antes de invitar a «fiarse totalmente de Dios, que no nos deja nunca en la estacada, y hacer lo que Él nos dice, como nos indica María».
Al término de la homilía, en las plegarias de los fieles, el cardenal ha introducido una «muy especial, por el Líbano, tras la destrucción que acaban de sufrir estos días, para que encuentren la solidaridad de todos los pueblos y la muestra del amor de Dios que está con ellos y que los levanta frente a la terrible tragedia que han sufrido«, en referencia a la explosión ocurrida en la capital, Beirut.
Precisamente, en la eucaristía que ha presidido el Arzobispo en la Catedral han participado representantes de la asociación Aramia, de cristianos de Oriente Medio que viven en València, que han acudido al término de la misa a agradecer al cardenal Cañizares sus oraciones.
