El gasto educativo en relación al PIB, el medidor estándar comparable internacionalmente, empezó a bajar en 2009 y no ha parado. La falta de fondos ha impedido invertir en infraestructuras o más docentes
La financiación de la educación en España tocó techo en 2009. Y hasta hoy. Desde ese año, cuando se alcanzó el 5,04% del PIB, la curva solo ha tomado una dirección. Décima a décima, la inversión ha caído hasta el actual 4,21%, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación en el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación. La cifra mágica del 7%, considerada la óptima para educación, cada vez queda más lejos.
Cierto es que la inversión absoluta, en euros contantes y sonantes, ha tenido un comportamiento distinto, con bajadas al principio de la década y subidas en la segunda mitad. Pero aún así también sigue por debajo de la que había hace diez años, y como la subida de las partidas ha sido menor de lo que iba creciendo la economía del país, la inversión relativa, el dato que se utiliza para medir el nivel de inversión y hacer comparaciones entre países (no tiene sentido medir la inversión total en educación de un país como EE UU con otro como Holanda, por ejemplo), solo baja.
¿Que parte de su PIB destina España a la Educación?
Evolución del gasto público en Educación. Cifras totales (izquierda) y % sobre el PIB (derecha)