El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha acordado este martes la suspensión de la Fiesta del Sacrificio de la comunidad islámica, en el que se matan unos 5.000 corderos en la ciudad, debido «alto riesgo» sanitario por la crisis del coronavirus.
La Fiesta del Sacrificio o Eid Al Adha estaba prevista para el 31 de julio y las actuales condiciones sanitarias por la COVID-19 han desaconsejado establecer el dispositivo para permitir el sacrificio de los borregos.
«La responsabilidad de todos debe ser la salud y eso nos ha movido, por lo que no es ninguna decisión política, sino que existe una situación de alto riesgo y respaldamos la opinión de los facultativos que son de enorme categoría», ha dicho el presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas (PP).
Vivas ha destacado que esta festividad «es fundamental para la comunidad musulmana y, por ende, para toda Ceuta, pero hay que hacer lo que dicen los facultativos».
El presidente ha dicho que se suspende el rito del sacrificio «pero no la fiesta» y ha señalado que para el próximo año ya se ha acordado establecer un grupo de trabajo con la Comisión Islámica de España (CIE) para definir las pautas necesarias para la celebración de esta conmemoración.
«El 2020 es un año excepcional pero en el 2021 sí habrá sacrificio», ha añadido Juan Vivas.
La propuesta de suspender la fiesta ha contado con 13 votos a favor de PP y Vox, 10 en contra de PSOE, Caballas y Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) y dos abstenciones de los dos diputados no adscritos.