Nuestra Señora del Carmen no ha podido este año recorrer las calles de Aguadulce ni asomarse al mar del que es patrona, pero ha recibido el fervor de sus vecinos en la celebración de una Eucaristía que tuvo lugar con todas las medidas de seguridad y que estuvo presidida por la imagen de la Virgen junto a una botella de agua del Mediterráneo, y a la que asistieron el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, acompañado por su esposa, y los concejales delegados de Aguadulce, Juanjo Salvador, y de El Parador, Susi Ibáñez.
El párroco de Aguadulce, Antonio Jesús Martín Acuyo, que concelebró la misa junto a los sacerdotes don Ginés y don Pablo, invitó a todos a “convertir el dolor de no poder ver a nuestra Madre por las calles en plegaria por todos los que están sufriendo en estos momentos”.
“Hoy tenemos que darle las gracias por cuidarnos, por ser nuestra patrona desde que en 1949 el sacerdote jesuíta Joaquín Reina, que se encuentra en proceso de beatificación, fundara junto a un grupo de mujeres esta hermandad para honrarla”, afirmó el párroco, quien quiso agradecer a la hermandad “toda la labor que hace” así como a las personas que colaboraron en el adorno floral del paso y en la alfombra de sal que decoraba la entrada al templo, incluyendo una bandera de España con un crespón negro a modo de homenaje a las víctimas de la pandemia.
Martín Acuyo tuvo también palabras de agradecimiento a las agrupaciones musicales que acompañaron la celebración y al alcalde de Roquetas de Mar por su colaboración con la parroquia para la construcción del campanario, cuyas obras habían sido visitadas previamente por los representantes municipales. “Es usted un hombre de palabra y hemos conseguido hacer realidad este deseo presente en la parroquia desde que se construyera el templo en los años 80, por todos los sacerdotes que me han precedido”, afirmó el párroco, quien felicitó también a Gabriel Amat por haber cumplido 25 años como alcalde y le conminó a seguir trabajando por Aguadulce.
“Hoy la Virgen nos da ejemplo, y se queda en casa, y no es casualidad que hoy haya sido el homenaje a todas las víctimas de nuestra nación, con la intercesión de la Virgen del Carmen”, afirmó.
La ceremonia finalizó con una emotiva levantá de los costaleros de la Virgen en el propio templo, entre vítores y piropos hacia la patrona de Roquetas.