La nueva normalidad así lo obliga. En el día de la Virgen del Carmen, patrona de la Armada, y una festividad con arraigo en Gijón, todo se rigió según la nueva normativa de convivencia. Solo se pudo celebrar, sin ofrenda floral ni entrega de distinciones militares, la tradicional misa en la iglesia de San Pedro, oficiada por su párroco, Javier Gómez Cuesta. Al oficio religioso acudieron la delegada del Gobierno, Delia Losa; el capitán de navío y titular de la Comandancia Naval de Gijón, Carlos Orueta Lueje; el comisario de la Policía Nacional de Gijón, Dámaso Colunga; el presidente de la Autoridad Portuaria, Laureano Lourido, y los coroneles Francisco Almiñana Boluda y Juan Luis González. Además de otros cargos militares, también acudieron a la misa Alberto López- Asenjo, portavoz del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Gijón, y Eladio de la Concha, de Vox.
«Con las pertinentes restricciones, no debemos olvidar que hoy es un día para destacar la contribución al bien común de la Armada Española», señaló el párroco en su homilía. Por su parte, Carlos Orueta explicó en su discurso que «ningún cálculo humano de nuestras actividades es comparable con el amparo de nuestra Virgen del Carmen». Tampoco se pudo celebrar la tradicional verbena en el Club de Regatas.