El líder del Camino Neo-catecumenal, Kiko Argüellos, estuvo flanqueado por el cardenal Rouco Varela y otros 20 obispos
El Juzgado de Valencia intenta averiguar si hubo malversación de caudales públicos por la concesión de la citada cantidad
La “Misa de los Kikos” del V Encuentro Mundial de las Familias, que investiga un Juzgado de Valencia, salió también ayer a colación en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional, que hizo que la trama Gürtel se llevara 200.00 euros en concepto de organización y realización, con la extraña excusa de que no estaba prevista.
Con la Misa hubo una fiesta, en la que la figura central ya no fue el Papa, quien se había vuelto a Roma, sino el líder del Camino Neocatecumenal, flanqueado por el cardenal Rouco Varela y otros 20 obispos. El encargo y pago de este extra corrió a cuenta de la Fundación que organizó la visita del Papa, liquidada en 2014, cuando la Generalitat Valenciana hubo de pagar 1,3 millones de euros de deudas que dejó, pues el presupuesto general fue superado en 22 millones de euros, sin que alcanzara el objetivo de asistencia de dos millones de personas que se calculaba.
El Juzgado de Valencia intenta averiguar si hubo malversación de caudales públicos por la concesión de la citada cantidad a los gürtelianos de Francisco Correa en concreto para la citada Misa-fiesta no contemplada en los presupuestos, o cobrada, además de los presupuestos. En este asunto está incurso el obispo auxiliar de Valencia, Esteban Escudero, en su calidad de presidente del comité ejecutivo de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, hecho éste en que se basó para justificar su no declaración en el juicio por la causa general que se celebra en la Audiencia Nacional, por si lo que aquí declarara le perjudicara en la pieza derivada y devuelta a Valencia por el Juez de la Mata, la cual está en curso.
Fue Miguel Torroja Fungairiño, coordinador técnico del encuentro y visita papal, contratada por Teconsa, empresa dedicada a la construcción, a la que RadioTelevisión Valenciana Canal 9 adjudicó el servicio de difusión de señal a través de pantallas gigantes, sonido y megafonía, en concurso directo, urgente y sin publicidad, quien en la sesión de esta mañana, también corta, hablo de lo caótico que fue organizar el evento, caos que se agravó con el añadido de la jornada de los Kikos, el final de la fiesta, que también había que televisar, “Surgió otro acto, el Camino neo-catecumenal. Surgió muy poco antes. Hay que hacer este acto. Hubo que modificar la situación de algunas pantallas. Las pantallas eran las mismas”.
Fue ésta una de las varias irregularidades que van apareciendo en el culebrón con ocasión de este acontecimiento, aparte de curiosos datos como la de una empresa -declaró su titular Juan Manuel Parra González, de Barcelona- que hizo un estudio afirmando que podía hacer la video-sonorizacion del viaje papal por 500.000 euros, y no le hicieron ni caso, aunque al final trabajó como subcontratado, y al final costaron 7,5 millones de euros firmados por Teconsa, de los que 3.3 acabaron en los bolsillos de miembros de la trama.
Compareció también como testigo el aparejador Julio Martín Viciana Péez, a quien Francisco Correa, jefe de la bana Gürtel, le encargó obras de finalización de un chalet que comenzó a levantarse en la urbanización Punta Grossa de Cala sant Vicent, en Ibiza, que puso a nombre su sociedad Osiris Patrimonial, y cuyos gastos pagaba Teconsa, dos años después de la visita del Papa. Dijo que acompañó a Correa a Porcelanosa a comprar diversos elementos para el chalet.