El ejecutivo de coalición de PP y Ciudadanos modificará los decretos educativos de primaria, secundaria y bachillerato para introducir el veto parental de Vox
Los alumnos tendrán que asistir obligatoriamente a la actividad o charla complementaria a menos que exista un ‘no’ expreso de los padres
En el caso de ser impartidas por empleados públicos no será necesaria dicha autorización familiar
El Gobierno de Murcia sigue adelante con el veto parental, según confirman fuentes de la Consejería de Educación a este periódico. El Ejecutivo formado por PP y Ciudadanos con el apoyo parlamentario de la extrema derecha llevará a cabo una modificación en los decretos de currículum educativos de primaria, secundaria y bachillerato para introducir en la normativa la autorización familiar exigida por Vox.
El blindaje por decreto de la polémica norma llega, sin embargo, con algunos matices. A diferencia de la instrucción vigente –que no blindaba la obligatoriedad de la medida–, el decreto obligará a los alumnos tendrán a asistir a la actividad o charla complementaria a menos que exista un no expreso de los padres. Además, en el caso de ser impartidas por empleados públicos no será necesaria dicha autorización familiar. El segundo punto implica que, por ejemplo, las charlas coordinadas desde la Consejería de Salud, impartidas por enfermeras y médicos, no podrán ser prohibidas por los padres.
La decisión salta a los medios la misma noche en la que 300 personas se han manifestado en Murcia contra el llamado ‘pin parental’. La concentración, convocada por la plataforma Pacto por la Regeneración, ha aglutinado a gente de todas las edades, que han mostrado un rechazo frontal al veto educativo.
El veto parental permite a los padres censurar parte del programa educativo decidiendo si sus hijos acuden o no a actividades complementarias que forman parte del currículo escolar, como charlas de diversidad LGTBI, racismo, feminismo o protección medioambiental. Más de 230 organizaciones y asociaciones han firmado un manifiesto, tanto a nivel regional como nacional, en apoyo a su retirada.
La ministra de Educación, Isabel Celáa, dio hace ocho días un mes al Gobierno murciano para suprimir cualquier rastro del veto parental antes de acudir a los tribunales. Además, acusó a Pablo Casado de «desconocimiento» del sistema educativo, y le recordó que fue el propio PP el que, por vía de la Lomce, «retiró» la capacidad de los padres y madres para decidir sobre las actividades que se imparten en los centros educativos a través de los consejos escolares.
Ultracatólicos, unidos en favor del veto parental
Entre tanto, una veintena de colectivos ultracatólicos de todo el país se han unido en defensa del veto parental que Vox quiere imponer en Murcia y han constituido la Plataforma Escuela Libre de Ideología. Su «único» objetivo «es sacar el adoctrinamiento de las aulas», aseguraron a través de un manifiesto que leyeron en la tarde del lunes 27 de enero.
Con no más de 50 adultos y cuatro menores asistiendo a su manifestación, la Escuela Libre de Ideologías defendió que su objetivo es, según sus integrantes, evitar la «manipulación mental y emocional a favor de intereses ajenos a su formación académica». Desde la Plataforma sostuvieron que la ideología política en algunos lugares de España está «rompiendo familias y sectores sociales, llegando a ser un peligro para la integridad misma de la nación y su gobernabilidad».