Desde la Asociación de Mujeres Amparo Poch hemos defendido siempre una escuela pública, laica y de calidad. Por eso, ante la petición de la Iglesia para que el Estado financie las escuelas católicas, realizada por el prefecto de la Congregación para la Educación Católica, Zenon Grocholewski, durante el XVII Congreso Mundial de la Educación Católica celebrado esta semana en Zaragoza, debemos recordarle que en nuestro país la escuela concertada ya está subvencionada desde hace varias décadas, mientras la escuela pública sufre recortes injustificables e incomprensibles y cada día está más lejos de llegar a ser esa escuela pública de calidad que un estado laico como el nuestro tendría que tener.
Por estas razones sólo podemos calificar las palabras del cardenal Grocholewski de "cínicas", pues la educación tiene que ser prioritaria para los Estados y el peso de la enseñanza reside en la escuela pública, que es la que debe contar con el apoyo incondicional de las administraciones públicas, ya que aspiramos a contar con una educación pública y laica de calidad a la que pueda acceder toda la ciudadanía sin distinción de clases, creencias religiosas ni rentas.
JOSEFINA MUSULÉN (Presidenta de la Asociación de Mujeres Amparo Poch)