Nos encontramos inmersos en el desarrollo de políticas de desregulación, privatización y libre elección que acotan y restringen el derecho a la educación y lo convierten en un enunciado vacío. Son además frecuentes las actuaciones administrativas que impulsan la consolidación de redes de escuelas diferenciadas y la diferenciación dentro de las escuelas. Se instala un discurso de descrédito del Estado social de derecho, la colonización mercantil de la vida y específicamente de la educación. Se invocan viejas visiones ‘elitistas’ de calidad, excelencia e innovación, la ideología del ‘mérito personal’ y la distinción entre quienes merecen la excelencia (en centros seleccionados) y aquellos otros para los que ‘lo marginal’ sería suficiente…. La segregación está servida.
Foro de Sevilla: Por otra política educativa