Antes del inicio del oficio religioso, la regidora ha accedido al camarín donde se encuentra la virgen para colocarle la vara de mando, símbolo del poder de los alcaldes
La alcaldesa de la localidad madrileña de Móstoles, Noelia Posse, ha entregado este jueves, al comienzo de la misa que inaugura el día grande de las fiestas de la localidad, el bastón de mando —símbolo del poder político de los ediles— a la talla de Nuestra Señora de los Santos, patrona del municipio.
Antes del inicio del oficio religioso, la regidora ha accedido al camarín donde se encuentra la virgen para colocarle la vara. Esta tarde, la figura recorrerá las calles mostoleñas con el bastón en su poder, hasta que la alcaldesa lo ‘recupere’ al finalizar el recorrido.
Sin embargo, Noelia Posse —como reconoce en su biografía en su propio blog— ostenta desde octubre de 2017 el cargo de Secretaria Ejecutiva de Laicidad en el Partido Socialista de Madrid, una responsabilidad que compagina con una participación activa como representante institucional en varios eventos religiosos de la localidad.
Y desde hace unos años esta ‘extraña pareja’ causa cierto malestar entre algunos sectores de su agrupación, que consideran que su constante implicación como dirigente político en procesiones, eucaristías y demás eventos sacros es incompatible con su labor —no remunerada, eso sí— de defensora de la aconfesionalidad.
En varios documentos recientes, el PSOE ha reafirmado su “compromiso con la laicidad”, entendida “no como una negación del hecho religioso” pero sí como una apuesta por la “neutralidad de todas las instituciones, servicios y servidores públicos respecto a las convicciones ideológicas y religiosas de los ciudadanos” además de “la secularización de las ceremonias y signos”, como expresa la Ponencia Política del 39º Congreso del PSOE (2016).
Varios años antes, en 2008, una enmienda aprobada en el trigesimoséptimo cónclave socialista (“Más laicidad para una mejor convivencia”) abogaba por, “en último término, la desaparición de la confesionalidad que pervive en espacios y prácticas de las instituciones públicas”.
En términos similares se ha pronunciado en José Manuel Rodríguez Uribes, responsable de Laicidad de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, órgano a nivel nacional de la formación.
En un comunicado oficial de 2018, recalcaba la “necesidad de avanzar hacia un Estado laico, hacia la España civil, en la que la política y el derecho gocen de autonomía plena respecto a la religión” en un “un Estado que sea neutral frente a las distintas confesiones religiosas”.
Constante participación en actos religiosos
Durante su mandato como concejala de Obras, Infraestructuras, Mantenimiento de Vías Públicas y Festejos, Noelia Posse participó en varios eventos religiosos de Móstoles.
En el año 2016, el por entonces regidor de la localidad madrileña, David Lucas, también encabezó la procesión e hizo entrega del bastón de mando a la talla de la Virgen. Y en dicha ocasión, la hoy regidora acompañó al alcalde durante el recorrido, junto con otros miembros del anterior ejecutivo municipal.
El PSOE y la laicidad
El programa electoral del PSOE en 2016, el partido apostaba por el “establecimiento coherente de la laicidad del Estado”, un asunto al que dedicaba un total de 3 páginas. Además de abogar por “denunciar los Acuerdos de España con la Santa Sede”, el texto recomendaba “evitar cualquier tipo de confusión entre funciones públicas y funciones religiosas en todo lo referente a actos institucionales, símbolos y espacios públicos”.
No obstante, la hoja de ruta de los socialistas ha prescindido de algunas de estas medidas destinadas a ahondar en la aconfesionalidad de la vida común; un viraje hacia el centro en el que el PSOE ha prescindido de, entre otras, la promesa de revisar el concordato con la Iglesia, firmado en 1979.
Críticas a la alcaldesa
Noelia Posse gobierna Móstoles desde inicios de febrero de 2018, en coalición con Más Madrid y Podemos.
En los últimos días, otra decisión de la regidora —primera mujer en ocupar el cargo en la localidad— ha causado malestar en el municipio: la decisión de contratar a su hermana —un cargo creado ‘ex profeso’ y retribuido con 52.000 euros al año— para coordinar las redes sociales del Ayuntamiento. Incluso sus socios de gobierno y miembros de su partido pidieron a Posse que rectifique y anule este nombramiento. Este jueves por la mañana, la alcaldesa ha anunciado que la despedirá.