Pero el resumen que hace esta Web de lo que ha sido la Convención programática no puede ser mas decepcionante. Bajo el encabezamiento de “Quiero ser el presidente de todos lo españoles”, manifestado por Rajoy en su discurso de cierre, se destacan las intervenciones que, supuestamente, podrían informar del meollo de las propuestas realizadas por los máximos dirigentes del partido y éstos son los titulares:
Javier Arenas: “5 millones de parados son el descrédito del PSOE”
Soraya Sáenz de Santamaría: “La propuesta de Rubalcaba sobre el IVA es hipocresía”
María Dolores de Cospedal: “Cada vez que en España gobierna el PSOE a España le va mal”
Esteban González Pons: “El cambio es que España vaya bien”
Generalidades vacías como las de Rajoy y González Pons y la habitual leña al mono -sea éste el PSOE o Rubalcaba- que son de goma y están acostumbrados a estas maledicencias y difamaciones -y otras mucho peores- por parte de Arenas, Sáenz de Santamaría y De Cospedal.
No obstante, si las aportaciones de propuestas y medidas concretas para atajar o paliar la crisis económica han brillado por su ausencia -no hay que dar pistas que asusten al personal- tampoco han sido muy explícitos a la hora de comprometer su postura en relación con aquellas leyes sobre avances sociales que tienen recurridas ante el Tribunal Constitucional.
¿Derogarán la ley del aborto o se limitarán a maquillarla para contentar a la Conferencia Episcopal y seguirán permitiendo -en su terminología- el asesinato de “niños inocentes”, con el beneplácito cínico e hipócrita de los obispos, que nunca protestaron por los 500.000 “asesinatos” que se produjeron con los gobiernos de Aznar y que éste agradeció -¡el colmo del cinismo!- acudiendo a la primera fila de la manifestación que aquellos organizaron contra la ley del aborto del Gobierno socialista? ¿Reformarán, asimismo, la ley que permite el matrimonio entre homosexuales y privarán de derechos a estas relaciones por un motivo tan categórico y esencial como es el desacuerdo semántico sobre la palabra “matrimonio” y su utilización para este tipo de uniones?
Si el PP consigue, ahora, la mayoría absoluta todo quedaría en suspenso porque a nada se han comprometido. Pero aún nos queda el alivio de pensar que, al menos, el divorcio no lo tocarán. Como van con decenios de atraso esta institución ya la han aceptado, utilizado e, incluso, abusado de ella. Ahí tenemos el caso del dirigente más beligerante con aquella ley, Francisco Álvarez Cascos, que llegó a decir sobre la misma que “el Estado debe tener un código ético que es defender la familia indivisible” y, hoy en día, hemos perdido la cuenta de sus bodas y divorcios. Y es que cuando asimilan un avance, después de haber luchado sin cuartel contra su implantación, lo defienden como auténticos talibanes posesos.
Igual digo una barbaridad, pero cuando asuman plenamente el matrimonio entre homosexuales más de uno sería capaz de cambiar su condición sexual para hacer uso él. ¡Si no, al tiempo!
Gerardo Rivas Rico es Licenciado en Ciencias Económicas