Tradición, folclore, diversión y, sobre todo, mucha devoción, se dieron cita ayer en las numerosas localidades de toda la comarca que, como cada año, salieron a la calle para honrar a Nuestra Señora de la Asunción. No en vano, es una de las vírgenes con más devotos en el Oriente, por lo que ayer las mujeres ataviadas de aldeana, los hombres de porruano, los ramos, la gaita y el tambor se entremezclaban con miles de sorprendidos turistas en las diferentes procesiones celebradas a lo largo y ancho de la comarca.
Fue el caso de Llanes, donde la advocación de María ejerce como patrona del concejo, por lo que una vez más la villa acogió la ancestral celebración que reúne no solo a los tres bandos, también a los representantes de las principales instituciones del municipio, comenzando por los miembros de la corporación, encabezados por el alcalde, Enrique Riestra.
La jornada comenzaba con un pasacalles a cargo de la banda de música de San Martín del Rey Aurelio y continuaba con la tradicional ‘misa llanisca’, oficiada por el párroco de Llanes, Florentino Hoyos, cooficiada por el sacerdote Rodobaldo Ruisánchez, e interpretada magistralmente por el coro parroquial. Presidía la misa la imagen de Nuestra Señora, ataviada con ropajes blancos y dorados y portando en la mano un ramo de claveles, nardos y siemprevivas en honor a los tres bandos.
Una vez finalizada la ceremonia daba comienzo la procesión, encabezada por el estandarte parroquial, en manos de Miguel Ángel Marcos y las andas con la imagen de la Virgen, en cuyos varales oficiaban de costaleros, como viene siendo habitual, representantes de los bandos festivos llaniscos. Completaban la comitiva los representantes políticos del concejo, así como los mandos de la Guardia Civil en Llanes y los presidentes de los bandos, Rafael Romero, Javier Abello y David Prada. De acompañar con su música a la procesión, que discurrió por las principales calles del casco histórico de la villa, se encargó, de nuevo, la banda de San Martín del Rey Aurelio.
La mañana se completaba con el tradicional brindis que la corporación municipal ofrece a los vecinos en el Ayuntamiento.