La LOMCE dice respecto a la profundización curricular: «Además, los alumnos y alumnas podrán cursar algún área más en el bloque de asignaturas de libre configuración autonómica, en función de la regulación y de la programación de la oferta educativa que establezca cada Administración educativa y, en su caso, de la oferta de los centros docentes, que podrán ser del bloque de asignaturas específicas no cursadas, profundización o refuerzo de las áreas troncales, o áreas a determinar».
En Canarias eso, como se ve en la imagen, la normativa pone al mismo nivel lengua, matemáticas y religión. Nadie pone en la memoria que los niños donde están flojos es en religión, sino en resolución de problemas, comunicación lingüística, idiomas, etc. pero la mayoría de los centros elige religión como profundización curricular porque a los docentes se les pone en el dilema de que si no el profesor de religión no completa horario.
En fin, una situación verdaderamente impresentable y donde las necesidades del alumnado detectadas se dejan de lado y el sentido de la propia Ley del PP se desvirtúa completamente, haciendo más confesional la enseñanza.