Por segundo año, la alcaldesa en funciones de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, visitó la mezquita de la ciudad para compartir el final del Ramadán con la comunidad musulmana y disfrutar de una momento familiar en torno a la mesa, donde no faltó el té y los dulces típicos de la cultura islámica. La comunidad musulmana es muy numerosa en la ciudad, donde se encuentran plenamente integrados. La asociación AMMA (Asociación de Musulmanes Manchegos) está pensando en abrir las puertas de su mezquita para dar a conocer su cultura y tradiciones al resto de alcazareños.
El Ramadán es una tradición islámica muy arraigada e importante. Un punto de inflexión en el año para los practicantes de este culto, en el que dejan atrás todos los problemas y errores cometidos para limpiarse -a través del ayuno y la abstinencia- y empezar un nuevo año. Una limpieza espiritual y mental que, según sus creencias, les libera del pecado.
El pasado martes, 4 de junio, finalizaba el Ramadán. Un día en el que los musulmanes celebran el fin del ayuno. La alcaldesa en funciones de Alcázar de San Juan quiso visitar de nuevo a los musulmanes alcazareños en su mezquita y compartir con ellos este importante día.
En Alcázar de San Juan hay cerca de 200 musulmanes, muchos de ellos nacidos ya en la ciudad, donde se encuentran plenamente integrados. “Creemos que una forma de aportar algo a Alcázar es hacer una jornada de puertas abiertas en nuestra mezquita, para que nos visiten todas las personas que quieran y puedan conocer nuestra cultura, nuestra gastronomía y nuestras tradiciones”, explicaba Slimane Bouajaja, presidente de AMMA. “Una jornada en la que vean lo que hacemos aquí, que compartimos como una gran familia y que nuestras puertas están abiertas para todo el mundo”.