La iglesia de Sant Andreu de Palomar de Barcelona ha empezado este viernes su rehabilitación, que cuenta con una inversión de un millón de euros financiados por el Ayuntamiento, el Arzobispado de Barcelona y la Generalitat.
Los trabajos, que se alargarán unos 12 meses, se centran en la rehabilitación y consolidación de la cúpula y la linterna, que son los elementos más dañados del edificio, ubicado en la plaza Orfila, ha detallado el Ayuntamiento este viernes en un comunicado.
La cúpula tiene fisuras y grietas provocadas sobre todo por la diferencia de temperatura del interior y el exterior, la radiación del sol, el viento y el agua, y se restaurarán con un proyecto de Bis Arquitectes adjudicado a la empresa Recop Restauracions Arquitectòniques.
Las obras se impulsan después de diversos trabajos realizados durante 2011, 2013 y 2014, que suman junto a la inversión actual 1,1 millones de euros, de los que el Arzobispado y la parroquia aportan el 39,57%, y el Ayuntamiento y la Generalitat el resto, a partes iguales –un 30,2% cada uno–.
La actuación está promovida por el Ayuntamiento de Barcelona mediante el Institut Municipal de Paisatge Urbà; el Arzobispado y la parroquia de Sant Andreu Palomar, y la Conselleria de Cultura de la Generalitat –en el marco del programa del 1% Cultural–, con una contratación del Institut Català del Sòl (Incasòl).
La iglesia está protegida urbanísticamente –con un nivel de protección C del Catálogo de Patrimonio Arquitectónico de Barcelona–, y se empezó a construir en 1850, aunque la cúpula original se derrumbó en 1882 y el interior se quemó durante la Setmana Tràgica, en 1909.