El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, ha acudido este martes a Córdoba donde se ha mostrado «encantado de poder ver el ambiente, la ilusión, la esperanza, la devoción y la fe que hay en torno a toda la Semana Santa de Córdoba».
Tras recalcar que el nuevo gobierno de la Junta «no tiene ningún tipo de complejo ni prejuicio a la hora de hablar de la Semana Santa, de apoyarla, de estar cerca de nuestra Semana Santa», ha informado de que el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado hoy mismo «una primera ayuda, la primera vez en la historia de la autonomía, donde liberamos prácticamente medio millón de eurospara hacer subvenciones destinadas al arte sacro, el que conservan la mayoría de cofradías y hermandades, que esparce nuestras tradiciones y costumbres y que disfrutamos todos puesto que la Semana Santa sale a las calle de manera gratis y universal», ha dicho.
En su opinión, la Junta de Andalucía «tiene que hacer un esfuerzo con ese medio millón de euros». En este sentido, ha destacado que «la Semana Santa, además de generar una ola de devoción, también genera actividad económica», aludiendo a la actividad económica que se registra «en el sector de la hostelería y restauración que están rozando el 90% y disfrutando de un lleno que genera empleo, riqueza y puestos de trabajo». Después de su intervención, ha acudido a la Mezquita Catedral, donde le esperaban el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, el deán de la Catedral, Manuel Pérez Moya, y el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Francisco Sanmiguel.
CAMPAÑA ELECTORAL
También se ha referido a la campaña electoral en la que, según sus declaraciones «cada día se demuestra que Pablo Casado es el único candidato con equipo, programa, liderazgo e ilusión para seguir generando empleo riqueza y bienestar para todos los andaluces y españoles y seguir defendiendo la integridad territorial de la nación española».
Así, ha aludido a su apuesta programática en materia de pensiones y mayores porque «a diferencia de otros que hablan de derechas, nosotros estamos pensando y trabajando en derechos de los más vulnerables, la sanidad, educación y servicios sociales, esa es nuestra sensibilidad», subrayó.
Respecto a la prohibición de la junta electoral central de hacer un debate a seis porque hay grupos sin representación parlamentaria, ha insistido en que la solución es la que propuso el PP, «un cara a cara, como se hace en los países de nuestro entorno entre la primera y la segunda fuerza política, el PP y el PSOE, que sería más realista porque solo uno de ellos puede ser presidente del Gobierno«. En esa tesitura, aseguró que le gustaría que «para resolver este problema se organizara un debate cara a cara entre los dos que sería para todos los españoles deseable y clarificador sobre las posiciones de los políticos».
