La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha mostrado hoy su apoyo al obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, tras las reciente publicación de la noticia en eldiario.es de que el obispado ofrece “terapias para curar la homosexualidad”. El secretario general de la CEE, el obispo Luis Argüello, ha negado que esas terapias sean médicas y que tengan como fin curar la homosexualidad. Según ha dicho esta mañana en la rueda prensa tras la clausura de la reunión plenaria de los obispos, se trataría en realidad de sesiones de «acompañamiento espiritual» para aquellas personas que no se encuentran felices con su orientación sexual. Argüello ha asegurado que el uso del verbo «curar» es muy común en la Iglesia y que no siempre alude a una cuestión médica sino espiritual.
“Nos preocupa asistir a un ejercicio de manipulación de la verdad y desinformación intencionada que termina provocando odio”, ha señalado el secretario, que ha calificado la información de «falsa» y ha aprovechado para ironizar sobre las acusaciones sobre delitos de odio que varios colectivos lanzan contra Reig Plá. “Cuando un grupo de personas entra en una Iglesia insultando y molestando a la gente, ¿Cómo lo llamamos? ¿Flores y pájaros o liturgifobia?”, ha comentado sobre la concentración frente a la catedral de Alcalá de grupos LGBTBI el pasado martes.
Pederastia
En su comparecencia, Argüello también se ha referido al escándalo de la pederastia en la Iglesia. Después de seis meses golpeada por un goteo constante de casos de abusos a menores por parte de sacerdotes, la CEE ha dado un paso hacia delante y ha pedido al Vaticano que le otorgue la autoridad competente para legislar los casos de abusos sexuales en toda la Iglesia española, también sobre los cometidos por miembros de las órdenes religiosas (independientes del poder de los obispos), según ha declarado su secretario general. La CEE es un órgano colegiado que no tiene poder sobre las diócesis, por lo que si el Papa acepta esta iniciativa, la cúpula eclesial española creará una normativa que todas las diócesis de España (70 en total) deberán cumplir. “Cuando recibamos la aceptación de la Santa Sede, la nueva ley se llevará a la asamblea plenaria para su aprobación y luego se remitirá al Vaticano para que lo selle”, ha explicado un portavoz de la CEE. La cúpula eclesial está convencida de que Roma aceptará la propuesta de promulgar dicho “decreto general” que le permitirá elaborar una nueva ley eclesiástica que, hasta ahora, está ausente en el derecho canónico. En los 52 años de vida de la CEE, este es el sexto decreto general que solicita al Vaticano.
Sobre la posibilidad de que, en el hipotético caso de que el Papa aceptara la petición, la CEE investigue el pasado, el secretario general ha sido rotundo: “No realizaremos un informe. Investigaremos los casos que nos comuniquen, pero no iremos con una lupa. No hay datos. ¿Qué hacemos? ¿Coger un túnel del tiempo?”. El también portavoz de la cúpula eclesial ha aseverado que en los archivos de las diócesis no hay “documentos” que hagan referencia a dichos delitos, por lo que realizar un informe como ya han hecho las conferencias alemana e irlandesa “no es posible” en España. “Yo he revisado los de mi diócesis (Valladolid) y no he encontrado nada”, ha justificado.
En la nueva normativa, según ha asegurado Argüello, se contemplará la obligatoriedad de llevar los casos conocidos ante la Fiscalía. En los protocolos actuales (no vinculantes para los obispos) los prelados no están obligados a comunicar los casos a las autoridades, sino a “invitar” a los familiares de las víctimas a hacerlo. Los obispos también han dado el visto bueno durante la reunión plenaria de abril a la creación de un directorio general “donde se den orientaciones precisas para la prevención de los abusos y el acompañamiento pastoral” de los afectados. De momento, la cúpula eclesial no ha precisado cuándo hará público los nuevos protocolos que, desde el pasado octubre, está redactando una comisión reservada.
En cuanto a las víctimas, Argüello ha destacado que también hay que incluir en dicho grupo a los sacerdotes inculpados injustamente. En su discurso, ha reiterado que la pederastia es un mal social que no solo afecta a la Iglesia. “Cuando sale un caso de abusos en un colegio público los medios no piden explicaciones al Ministerio de Educación ¿Por qué?”, ha subrayado el secretario.