La Junta Departamental de Canelones aprobó por unanimidad una resolución de la Intendencia canaria, por la cual se efectúa la donación al Centro Egipcio de Cultura Islámica de un predio -ubicado en la localidad de Soca-, para la construcción de un cementerio musulmán.
En la resolución de la Intendencia de Canelones, la cual fue aprobada por el deliberativo departamental, se hace referencia a la solicitud que realizó el Centro Egipcio de Cultura Islámica, sobre la posibilidad de acceder a la donación de una parcela en un cementerio de Canelones.
Tal solicitud está basada en la “necesidad de dicha colectividad de poseer una espacio físico en el cual poder desarrollar su ritual de acuerdo a sus costumbres y creencias”.
La Intendencia canaria consideró que la mejor opción para ambas partes consiste en que “la colectividad islámica -que en Uruguay la integran unas 1.500 personas- posea un cementerio propio en el cual poder desarrollar las acciones en un entorno compatible con los mismos”.
En la resolución, que lleva la firma del intendente, Yamandú Orsi, también se manifiesta que es tradición en Uruguay en general, y en Canelones en particular “el respeto por las creencias de todas las personas”.
Se expresa, asimismo, que al no existir en Uruguay un cementerio para la realización de inhumaciones de la colectividad islámica, “se torna particularmente difícil para aquellas personas que no poseen los recursos económicos dar cumplimiento a lo que su fe establece en esta materia”.
En Canelones existen antecedentes de la instalación de cementerios para otras colectividades.
Orsi manifiesta en su resolución que el gobierno departamental “está abierto a la temática social, integración, equidad y fortalecimiento de las diversidad en todos sus aspectos”.
Por tal motivo resalta que el Consejo Municipal de Soca dio el aval para donar el predio y la instalación de un cementerio islámico en su jurisdicción. Se trata de un espacio de 2.515 metros de superficie.
En dicho marco, el ex secretario del Consulado Honorario de Camerún para toda Hispanoamérica y especialista en diálogo interreligioso, Javier Volonté, relató a LARED21 que en primera instancia el Sheij (autoridad religiosa musulmana) en Uruguay había solicitado un predio en Montevideo.
Sin embargo, en la capital existe una ordenanza funeraria antigua que obliga a disponer de un féretro para realizar la sepultura (en el rito musulmán el entierro es sin ataúd) y, además, restringe la posibilidad de poder tener contacto con el cadáver previo a la inhumación, por lo que tampoco se podía realizar lo que establece el Corán referido a que el cuerpo del difunto debe ser lavado y perfumado.
Remarcó que en Canelones no existen tales restricciones y se dio la particularidad de que la Intendencia disponía de un terreno ocioso en Soca, localidad que se encuentra hacia el este, mirando a La Meca.
“Tampoco cualquier terreno es apropiado para destinarlo a un cementerio, porque las regulaciones nacionales establecen que no se puede instalar frente a una escuela, policlínica u hospital y, además, tiene que encontrarse a determinados metros de las viviendas”, manifestó Volonté.
Asimismo, destacó que el intendente Orsi se mostró “muy generoso y tuvo la sensibilidad” de otorgar el predio, al considerar que se trata de un “tema social que afligía a la comunidad y que los musulmanes lo vivían como un drama”.
De ahora en más, se podrá cumplir con el rito islámico en Uruguay, que era el único país que no tenía un cementerio musulmán.
“Se trata de un logro, que es parte de un laicismo positivo. También se cumple tanto con lo que establece la Constitución de la República en referencia a la “libertad de cultos”, como con la Declaración de los Derechos Humanos de “poder manifestar y vivir la religión de forma completa”.
Las tres religiones de libro -cristianismo, judaísmo e islamismo- podrán descansar en Uruguay en el mismo departamento de Canelones, sentenció Volonté.
