Vicente Jiménez responde a la carta que el alcalde le envió tras la polémica por la exhibición del manto falangista.
El arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, ha enviado una carta al alcalde Santisteve pidiéndole que «manifieste la misma contrariedad» y condene de la misma manera cuando «se injuria gravemente a la Virgen del Pilar» que cuando se coloca «por error» a la Patrona un manto donado por Falange Española. El arzobispo responde así a otra misiva que le envió el alcalde, en la que Santisteve recriminaba que con estos sucesos «se daña la imagen de la ciudad y la sensibilidad de la gran mayoría de nuestros vecinos».
En este sentido, Jiménez recuerda que el Cabildo ya ha reconocido públicamente el error y ha pedido disculpas «por un hecho que no tenía ninguna intencionalidad política». Por eso, solicita al alcalde que defienda con el mismo ardor a la Virgen del Pilar, Patrona de Zaragoza y de Aragón, cuando algunas personas la injurian gravemente y «se ofenden los sentimientos religiosos de los fieles católicos». Hace referencia, por ejemplo, al episodio en el que el actor Willy Toledo hizo unas declaraciones ofensivas en las redes sociales a la Virgen, tras el que se reunieron 44.000 firmas de ciudadanos pidiendo que el Ayuntamiento declarara persona non grata al intérprete. Finalmente, en una moción plenaria se debatió para que «más allá de las creencias religiosas personales de cada ciudadano» se rechazara la «agresión gratuita» a uno de los símbolos zaragozanos pero ZEC votó en contra.
El arzobispo añade en su escrito que la Iglesia Católica a la que representa «manifiesta su compromiso de fomentar la convivencia, el respeto a las personas y a las libertades democráticas en el marco de la Constitución Española». El Cabildo Metropolitano convocó una reunión urgente el pasado martes para abordar la polémica tras la colocación del manto falangista a la Virgen. En el ropero del Pilar se guardan más de 600 mantos, algunos de los cuales –por ejemplo, de la División Azul– fueron donados hace décadas e incluyen símbolos preconstitucionales. La institución insiste en que «no existía conocimiento ni autorización» y que la exhibición del manto falangista, justo un día antes del aniversario de la muerte del dictador Franco, fue «un error lamentable». El alcalde Santisteve se mostró entonces «estupefacto» porque, según justificó, la basílica del Pilar, «independientemente de que su gestión corresponda a la Iglesia, forma parte del patrimonio común de la ciudad».
El arzobispo insiste en que la Virgen es «signo de concordia y reconciliación» y lamenta que «pueda avivar viejos rencores», pero también recuerda al alcalde que es representante público de todos los ciudadanos de Zaragoza, también de los fieles católicos.