La Fundación Evsen que dirige el empresario musulmán Ali Evsen, ha vuelto a sufragar todo un despliegue de mandatarios y líderes religiosos de los cinco continentes en la III Conferencia Internacional sobre las «Religiones y su contribución a la Concordia y a la Paz». Según apuntan varios organizadores a Religión Confidencial, este año, la conferencia ha dado un gran salto por el número de delegaciones y el nivel de discursos».
El cardenal emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha vuelto a repetir y ha asistido a este encuentro. No así, el cardenal Cañizares, que en un principio se contaba con su presencia. El cardenal Carlos Osoro sí se encontraba entre los ponentes.
Tras una vibrante representación del famoso Coro Turco Religioso, Ali Evsen inauguraba la sesión de la tarde de ayer la III Conferencia Internacional sobre las “Religiones y su contribución a la Concordia y a la Paz”, con la asistencia de Pablo Casado, presidente del Partido Popular, y Manuel Dolz, Secretario de Estado de Justicia.
No excluir a las minorías religiosas
En su comparecencia, el doctor Evsen recordaba el objetivo de esta Conferencia, “el poder asegurar un futuro para nuestros hijos, enseñarles a mostrar respeto y comprensión por las opiniones de los demás y, sobre todo, saber darles alternativas y aconsejarles a ver las cosas desde distintas perspectivas”. Ali Evsen consideraba imprescindible poder dar a nuestros jóvenes “un lugar donde refugiarse en sus momentos más débiles, fortaleciendo la fe en su interior”.
Respecto a las minorías religiosas, tema central de las III Conferencia Internacional, el doctor Evsen destacaba la necesidad de “ayudarles y apoyarles, entender cómo se sienten, que no se sientan excluidas.”
Pablo Casado, los nacionalismos y los populismos
Pablo Casado, presidente del Partido Popular, tomaba la palabra a continuación. Tras apelar a la Constitución española, que este año cumple 40 años, y que “fue creada bajo los valores de la concordia y la paz”, avisaba sobre la “gran amenaza a la libertad que supone mezclar los planos religiosos y políticos. En este sentido, vemos cómo en Europa emergen los nacionalismos exacerbados y los populismos que acaban atacando a las libertades individuales.” De ahí, destacaba la importancia de que “los líderes religiosos muestren su voluntad para frenar esa intención de apropiarse de sus valores con fines políticos.”
Asimismo, destacó la bondad que supone que la colaboración entre el Estado y las distintas confesiones religiosas, que «es una forma feliz que se sustenta en la esperanza. Esta colaboración es la mejor esperanza».
El cardenal Rouco Varela
El cardenal y arzobispo emérito Antonio María Rouco Varela describía en su intervención cuál es el lugar de las minorías religiosas dentro del ordenamiento jurídico del estado. “La doctrina católica responde con la tesis de la libertad religiosa como el más primordial de los derechos que le pertenece”, aseguraba.
“Dentro de este contexto ético y jurídico deben situarse las minorías religiosas. En España poseen plena autonomía para establecer sus propias normas y régimen interno, sin intervención estatal. La convivencia entre creyentes y líderes religiosos de las distintas confesiones en España es una realidad», dijo.
Tras las intervenciones de otros líderes religiosos como Dalia Itzik, de Israel, y de la lectura de las cartas de agradecimiento de su Majestad el Rey Felipe VI, el presidente de Azerbaijan y Tawadroos II de Alejandría, patriarca de la sede de San Marcos, se ha leído la declaración firmada en la sesión de la mañana por todos los representantes de las tres religiones.
Respetar las minorías religiosas
Esta declaración, en la que los líderes religiosos se dirigen a los responsables políticos, reúne la voluntad de todos los representantes por salvaguardar a las minorías religiosas, sus derechos y libertades, protegiendo sus derechos fundamentales.
La jornada guardaba un espacio muy especial a distintos símbolos. Por un lado, la ciudad de Toledo, cuna de las civilizaciones, representada por su equipo de fútbol que lucía una camiseta con los logos de las tres religiones. Por otro, los niños, vestidos de blanco, “símbolo de la pureza y de los ángeles”, describía el doctor Evsen. Todo, con el objetivo de lograr un ambiente emotivo y una representación de que “la unión no se encuentra solo en la fe, sino en el deporte, la música… la unión desde distintas esferas”.
Por la mañana, Manuel Dolz, Secretario de Estado de Justicia, quien inauguró esta III Conferencia Internacional, destacó a España como lugar de celebración de este encuentro: “un país de acogida, de libertad y de paz”.
Dolz ha basado su intervención en el modelo de laicidad positiva que existe en España, en el que ninguna religión tiene carácter estatal, “pero sin perjuicio de la necesidad de tener en cuenta las creencias religiosas de toda la sociedad española”, ha explicado. “La Constitución Española consagra el derecho a la libertad religiosa, y esta libertad se inserta, por tanto, en el corazón de los derechos fundamentales de las personas”.
Verdadera libertad de un país
El Secretario de Justicia ha manifestado cómo las religiones muestran la verdadera libertad de un país y cómo las distintas confesiones religiosas poseen un enorme potencial para contribuir a la construcción de la Paz y la Concordia.
“De esta manera podemos hablar de tolerancia, de respeto al otro y sus creencias, y es como se promueve la igualdad entre todos los hombres y mujeres como seres iguales y únicos”. Por ello, “la obligación de los poderes públicos es trabajar de manera incansable para lograr este objetivo: construir sociedades en las que todos los individuos de cualquier creencia y condición puedan vivir en paz y en concordia, desarrollando su personalidad en respeto al otro”.
Cristianos perseguidos
Por parte del Arzobispado de Madrid ha intervenido el Cardenal Carlos Osoro, quien ha reflexionado también sobre la importancia de defender a las minorías en todas las partes del mundo. “Allí donde el cristianismo es minoría, es perseguido: Siria, Irán, Irak, Egipto o Venezuela. Lo mismo se podría decir de la minoría musulmana en otros contextos”.
En este sentido ha apelado a la necesidad de proteger los derechos de todas las personas y sus libertades: “El respeto a los derechos de estas minorías está en el espíritu de los Derechos Fundamentales, y nunca como hoy hemos tenido tanta conciencia de la importancia de los Derechos Humanos como manera de vertebrar”. “Donde no hay libertad religiosa, no hay verdadera libertad”, ha concluido.
Representación de Irak, Turquía, Palestina
Por su parte, líderes religiosos de distintos países como Irak, en voz de su ministro Ali Aldabbagh, o Turquía, con la representación de su líder en asuntos religiosos Ali Erbash, han manifestado su preocupación por el “uso que los terroristas hacen del islam”, y han destacado “la necesidad de combatir estos terrorismos en sus distintos formatos. Los terroristas que matan no tienen cabida, y debe ser común entre todos los religiosos actuar contra la hambruna y contra los terroristas que matan a personas inocentes”.
Erbash añadía que el islam siempre ha tratado de consolidar la relación entre las distintas religiones y apelaba a su defensa de los “cinco intocables: la religión, la mente, la vida, la propiedad y la generación”.
Mahmoud Al-Aabbash, líder palestino, lanzaba un manifiesto en agradecimiento a todas las palabras compartidas durante la Conferencia por la paz y la coexistencia mundiales. Sin embargo, se lamentaba de ser solo “una teoría, no es suficiente hablar de la paz para conseguirla, necesitamos pasar a la acción”.
“En la imagen de la delegación palestina vemos cómo es posible la coexistencia real, los palestinos se unen bajo una única bandera a pesar de sus distintas creencias y religiones. Aunque cristianos, judíos, samaritanos, puedan ser considerados minorías dentro de Palestina, todos ellos disfrutan de los derechos nacionales y religiosos, al igual que la mayoría musulmana”.
Ocupación israelí
Al-Aabbash incidía en esta situación: “A pesar de ello, todos estamos sufriendo por la ocupación israelí, no por nuestra religión, sino por ser palestinos”. Y demandaba una petición: “Necesitamos protección internacional y poder ejercer nuestro derecho a la autodeterminación. Buscamos el apoyo mundial para que nos permita vivir juntos, en libertad, con dignidad y sin ocupación”.
La sesión de la tarde clausuraba la III Conferencia Internacional sobre las “Religiones y su contribución a la Concordia y a la Paz”, que ha reunido en Madrid a distintos líderes religiosos de hasta 27 nacionalidades de todo el mundo, representantes del cristianismo, el judaísmo y el islam. Este acontecimiento continuará hoy 6 de noviembre, con las visitas de los representantes al Congreso y al Senado, donde ofrecerán la declaración firmada, y con una intervención en la Universidad Francisco de Vitoria, en la que una representación de las 3 religiones responderá a las preguntas de los estudiantes.
La III Conferencia Internacional sobre las “Religiones y su contribución a la Concordia y a la Paz”ha recibido la asistencia de 1.040 personas, más del doble de la que registró la segunda edición, celebrada el año pasado.