Un Juzgado de Instrucción de Santiago de Compostela ha admitido a trámite una querella presentada contra el humorista Carlos Santiago por el pregón de Carnaval de la capital gallega que protagonizó el pasado mes de febrero, en el que hizo alusiones a «los huevos» del Apóstol Santiago e insinuó felaciones de la Virgen del Pilar al Santo.
La querella la interpuso la Asociación Española de Abogados Cristianos al considerar que el humorista y dramaturgo gallego podría haber cometido un presunto delito de injurias, de incitación a la discriminación y contra los sentimientos religiosos por el contenido del pregón que dio desde el balcón del Pazo de Bendeña de Santiago de Compostela.
La asociación critica que el pregonero difundió, a través de su discurso, «burlas hacia la Iglesia Católica» y «calificativos eróticos y soeces» que atentaban contra el Apóstol, la Virgen María y la Virgen del Pilar, con el agravante de que, además, lo hizo ante un público infantil.
Al respecto, recuerdan que entre los asistentes al pregón había familias con niños pequeños y que muchos de los adultos decidieron marcharse al escuchar las «ofensas». Entre las críticas que le atribuyen, se hacen eco de declaraciones que el pasado mes de febrero hicieron algunos de los asistentes en distintos medios de comunicación asegurando que el humorista empezó a «hablar de los huevos del Apóstol», a «llamar puta a la Virgen» y a «decir que la Pilarica le practicaba una felación al Santo».
La presidenta del colectivo denunciante, Polonia Castellanos, valoró a EL MUNDO que lo «normal» es que se admita a trámite una querella, en especial cuando, como ocurre en este caso, «había muchos indicios de delito». Ahora, confía en que «haya una sentencia condenatoria».
Castellanos indicó, a través de un comunicado que espera que los políticos que «fomentan este tipo de delitos» ahora «asuman las responsabilidades» oportunas, en clara alusión al gobierno local de Santiago de Compostela, gobernado por Compostela Aberta, una de las mareas gallegas resultado de una confluencia de Podemos, Anova e Izquierda Unida.
Al respecto la presidente de Abogados Cristianos recuerda que si estos hechos se hubiesen producido en otros países, como Alemania o Bulgaria, «el castigo sería mucho más severo que en España» y que en 22 de los 28 países de la Unión Europea «se castigan este tipo de delitos contra los sentimientos religiosos».
Además, sostiene que en España la media de condena por este tipo de delitos se sitúa en 12 meses y medio, una pena muy inferior a la que se podría alcanzar en otros países europeos, donde la media es de 17 meses y medio, lo que significa que «España está por debajo de la media».
Castellanos ha indicado que no facilitarán detalles de la causa por expreso deseo de la juez instructora, pero otras fuentes judiciales consultadas han informado que el juzgado que ha decidido admitir a trámite la querella es el número 2 de Instrucción de la capital gallega.
Polémico pregón de carnaval
En su día, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, y el Cabildo de la Catedral calificaron de «deplorable» el pregón y valoraron que «no es de recibo que se pueda despreciar gravemente» la figura del Apóstol. «Santiago y la Virgen del Pilar están vinculados a la memoria y a la vida de esta ciudad y a todos los Caminos que conducen al sepulcro del Apóstol», recordaron.
El pasado Carnaval incluso el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, censuró el polémico pregón, por entender que indigna «a la mayoría». A través de un mensaje en su cuenta personal de la red social Twitter, expresó su apoyo a los vecinos «que quieren que las fiestas, como el pasado carnaval, sean momentos de respeto y convivencia, y esperan eso mismo de su ayuntamiento».»Los pregones deberían servir para invitar a todos a la celebración, no para indignar a la mayoría», concluyó.
El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, por su parte, defendió en febrero que el pregón fue una intervención humorística que se situó en el contexto de la libertad de expresión y el humor.