La Memoria 2017 oculta el dato, aunque las cuentas apuntan a que la Iglesia da sólo el 2,3% de los 256 millones recaudados con la casilla de la Renta
Cáritas presentó este 26 de septiembre la Memoria 2017 en la que se detalla la actividad de las 70 Cáritas Diocesanas que han llevado a cabo los 84.000 voluntarios y más de 5.000 trabajadores. Esta Memoria recoge el destino de los 353 millones de euros que se han invertido en los diferentes programas de lucha contra la pobreza y la desigualdad, entre otros, tanto en España como en el extranjero.
Los datos revelan que 8,6 millones de personas padecen exclusión social en España. Además, seis años después de que empezara la crisis económica y tras cuatro años de supuesta recuperación, la exclusión social ha aumentado en un 40% y afecta a más de 4 millones de personas.
Jesús Fernández, responsable de Cáritas en la Comisión Episcopal de Pastoral Social, reconoció ante los medios el “apoyo privado al trabajo de Cáritas y del compromiso de las Administraciones Públicas”. A lo que seguidamente, Natalia Peiro, secretaria general, explicó las novedades que se detallan en los datos de la Memoria, como es la preponderancia de los fondos destinados a los programas de Empleo y Economía Social, que suponen el 21,3% del total de recursos y que, indicó, “reflejan la apuesta de Cáritas por las soluciones basadas en la autonomía de las personas y un modelo de economía circular”. Aunque no se queda atrás el 20,6%, que equivale a 72.964.971 euros, destinados a programas de Acogida y Asistencia. Pero, por contraposición, a programas relacionados con casos de Inmigración solo se ha destinado un 1,3% del total invertido. A Educación se le ha destinado 1,1% y al programa Integral de Inclusión Social le han atribuido un 0,3% de sus recursos.
“El 73% de nuestros recursos son de origen privado y ponen de manifiesto el amplio apoyo que recibimos por parte de socios, donantes, empresas e instituciones que desean ser parte de la solución contra la pobreza”. En total, Cáritas ha recibido 256.561.971 euros de fondos privados, repartidos entre las aportaciones de los donantes, aportaciones de empresas e instituciones, entidades económicas y aportaciones de participantes y de legados. Frente a los 96.514.792euros de fondos públicos, que reúne las cantidades recibidas por parte de la administración local, autonómica, central y la Unión Europea. Pero, aunque en su informe quede desglosado el origen de sus fondos económicos, no existe ningún apartado que recoja la cantidad de dinero que reciben de la Iglesia Católica o de la Conferencia Episcopal Española.
Falta de transparencia
Según han comunicado a ElPlural.com, el dinero que la Iglesia destina a Cáritas “no se recoge”. Así lo han explicado a este diario fuentes de la Conferencia Episcopal, diciendo que “el 80% de lo que reúne se destina a las diócesis y son ellas quienes deciden la cantidad que Cáritas recibe”. Por lo que, “la Conferencia Episcopal no sabe cómo se distribuye el dinero”. A lo que Cáritas, alega que “no computa esas cifras” así que no es algo que pueda exponerse en la Memoria.
Ese 80% de los recursos que se envían directamente a las diócesis son “para las actividades pastorales”, aunque la CEE no aclara a qué se refiere esto. Cabe entender que esta cantidad tiene como objetivo pagar los sueldos de curas y obispos de este país. De lo que se entiende que el Estado es el encargado de financiar los salarios del clero y su correspondiente jerarquía.
Cáritas ofrece en su última Memoria grandes rasgos explicativos de a qué dedica su dinero y de dónde lo recibe; aunque, respecto a esto último, lo hace de manera imprecisa y con algunas lagunas. Por los datos que ElPlural.com ha acumulado, en la Memoria 2016 de la Iglesia Católica, de los 256.661.678 millones recaudados con la X en la casilla de la Renta, 197,8 millones se destinaron a las 70 diócesis y Cáritas recibió 6 millones. Lo que equivaldría a un 2,33% del total que la Iglesia recauda con la casilla de la Declaración de la Renta.