Riay Tatary entrega el diploma del curso a Fawad Nahhas, el imán expulsado de la prisión de Zuera
Una treintena de alumnos musulmanes recibieron ayer los títulos académicos de la primera promoción del curso ‘Religión y Derecho en la sociedad democrática: retos de la convivencia en un contexto plural’ que se imparte en la Universidad de Zaragoza.
El diploma, pionero en España, surgió del Laboratorio de Libertad de Creencias y Gestión de la Diversidad de la Facultad de Derecho y trata de familiarizar a los líderes religiosos de confesiones minoritarias con el marco jurídico nacional, los valores constitucionales y la manera como se regula la libertad de creencias.
Tanto los organizadores del diploma como los responsables de la comunidad islámica en España se mostraron ayer muy satisfechos con el resultado de esta primera edición, ya que consideran que «solo desde unos valores irrenunciables, como son el respeto a los derechos humanos, la gestión y la integración de la diversidad religiosa podemos convivir todos de manera pacífica», aseguró Zoila Combalía, catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de Zaragoza y directora del curso.
Combalía, que también es miembro de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa del Ministerio de Justicia, explicó que en esta primera edición se han centrado en la formación de líderes religiosos musulmanes y de profesores de religión islámica en las escuelas públicas porque la Comisión Islámica de España había mostrado un gran interés.
De hecho, el presidente de esta organización, Riay Tatary, estuvo presente en la clausura del curso y en la entrega de diplomas.
Tatary explicó que la razón del apoyo a este tipo de formación venía porque la Comisión Islámica está observando que «muchos imanes y dirigentes activos de las comunidades islámicas no tienen una visión correcta del marco jurídico español, desconocen cómo tratar la libertad religiosa y con las administraciones».
Por ello, entienden que es necesario dar formación, sobre todo, a aquellos musulmanes que vayan a ejercer alguna actividad con relevancia civil, desde impartir clases de Religión islámica en los colegios públicos, dar asistencia religiosa en los centros penitenciarios a presos de esta confesión o celebrar matrimonios islámicos con efectos civiles.
En esta línea, Tatary avanzó que aunque el curso de la Universidad de Zaragoza no es, por definición, habilitante para ejercer ninguna de estas actividades, la Comisión Islámica sí lo tendrá muy en cuenta a la hora incluir en sus bolsas de docentes y de asistentes penitenciarios a personas que hayan cursado esta formación.
Mencionó, por ejemplo, la dificultad que están encontrando en este momento en toda España para enviar profesores de Religión islámica a centros públicos que lo solicitan.
En la edición que concluyó ayer se habían matriculado 32 estudiantes, aunque el curso lo concluyeron 26. De ellos, media docena de alumnas interesadas en tener el diploma para dar clases de Religión islámica en centros públicos.
La directora del curso avanzó que la siguiente edición contará con una línea específica para funcionarios –docentes, trabajadores sociales, profesionales del derecho, etcétera– que por su actividad tratan a diario con la diversidad religiosa.
Asimismo, recordó que el curso está abierto a otras confesiones religiosas minoritarias en España, como la judía, la ortodoxa o la evangélica.
A la clausura asistieron el Justicia de Aragón, Ángel Dolado; la delegada del Gobierno, Carmen Sánchez y el fiscal superior de Aragón, José María Rivera.
La ministra de Justicia, Dolores Delgado, finalmente no acudió a entregar los diplomas. Fue sustituida por Fernando Martínez, director general de Memoria Histórica.
El imán expulsado de la prisión de Zuera, entre los alumnos
Fawad Nahhas, el imán de la cárcel de Zuera que fue expulsado de su puesto en la prisión zaragozana hace un año por unas declaraciones en las que vinculaba los atentados de Barcelona y Cambrils con las misiones españolas, fue uno de los alumnos que ayer recogió su título tras haber cursado el diploma impartido en la Universidad de Zaragoza.
Pese a que Nahhas siempre ha asegurado que sus palabras fueron mal entendidas, Instituciones Penitenciarias prefirió prescindir de sus servicios como asistente religioso de los presos islámicos de Zuera.
Según explicó ayer el presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, Nahhas –que es el representante de la Comisión en Aragón– cuenta con el apoyo y la confianza de dicha organización.
Por su parte, Nahhas, que es una figura muy conocida y activa en la comunidad musulmana de Aragón, no quiso ayer volver sobre la polémica. «Tengo mi trabajo y mi vida. Yo hacía la asistencia en la cárcel de Zuera como voluntario y volver no está entre mis prioridades». «No tengo ni ganas ni interés en volver sobre el tema», aseguró.