A diferencia de lo que ocurrió el año pasado, cuando los obispos evangélicos criticaron duramente a la entonces presidenta Michelle Bachelet por el proyecto de Ley de Aborto en tres causales, esta vez el actual mandatario, que también llegaba con una ley nueva, la de Identidad de Género, que generaba ronchas en el grupo religioso, tuvo una jornada tranquila, a pesar de que afuera de la Catedral Evangélica si hubo manifestaciones.
No iba a ser una ceremonia televisada como en años anteriores, pero aún así el Tedeum evangélico era esperado por la posible reacción de los obispos a la Ley de Identidad de Género, una de las últimas leyes valóricas de Sebastián Piñera.
El mandatario llegaba cauteloso, sabiendo el hecho que ocurrió el año pasado, cuando los mismos obispos criticaron duramente a la entonces presidenta Michelle Bachelet por la Ley de Aborto en tres causales, con ella presente en la Catedral Evangélica. En aquella ocasión, un grupo de religiosos, comandado por Eduardo Durán, Patricio Moya y Cristián Nieto, atacaron a la mandataria, diciendo que le estaba haciendo un daño al país.
Sin embargo, ni Eduardo Durán, obispo quien presidió la ceremonia y que está siendo investigado por la Fiscalía de Alta Complejidad de la Zona Oriente, quienes abrieron una investigación para determinar eventuales delitos de lavado de dinero o infracciones tributarias, ni el pastor Patricio Moya ni Cristián Nieto, miembros actuales del equipo de trabajo del Gobierno y protagonistas del ataque directo en contra de la ex presidenta en el Tedeum pasado, dijeron algo en contra de la nueva ley aprobada. A pesar de que el mismo Durán indicó que le molestaba, pero que, «por respeto, esto se conversa en privado», como señaló horas antes de dirigir la misa. Además, Emiliano Soto, otro involucrado, se había marginado de la actividad.
Debido a eso, la ceremonia en sí continuó de forma normal, sin ningún inconveniente para Piñera, quien no se vio atacado dentro de la catedral. Cosa contraria es lo que pasó afuera, ya que a su llegada, fue increpado por evangélicos disidentes, quienes, a los gritos de «Piñera traidor», le indicaban que los utilizó para ganar la pasada elección.
Al respecto, la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, aseguró que «toda la ceremonia y todo lo que hablaron cada uno de los pastores, incluido el pastor Eduardo Durán, apuntan hacia el sentido republicano profundo que tiene este tipo de ceremonias».
«Creemos que podemos tener diferencias siempre, pero cuando éstas se abordan desde el respeto, entonces el que finalmente gana es nuestro país», agregó.
Con respecto a las manifestaciones afuera de la iglesia, Pérez sentenció que «todos tienen derecho a manifestarse, siempre y cuando no vulnere el derecho a otros y no falte el respeto. Nosotros creemos que esas personas, con todo el derecho que tienen para manifestarse, no pueden faltar el respeto al presidente de todos los chilenos».
Autoridades condenaron “matonesca” agresión contra periodistas tras Te Deum evangélico
Diferentes autoridades condenaron la agresión en contra de algunos periodistas por parte de guardias que acompañaban al obispo evangélico Eduardo Durán, durante el desarrollo del Te Deum de las iglesias protestantes.
Los periodistas buscaban preguntar a Durán sobre la investigación en su contra por lavado de dinero, especialmente luego que en febrero se fusionara la Catedral Evangélica de Santiago con la International Pentecostal Holiness Church (IPHC), una de las más grandes organizaciones pentecostales a nivel mundial, que es investigada por este tipo de irregularidades, consignó Ciper.
La ministra vocera de gobierno, Cecilia Pérez, fue una de las primeras en condenar lo sucedido, señalando que la agresión fue “matonesca e inaceptable”, agregando su compromiso con la “libertad de expresión”.
“Condeno la agresión matonesca e inaceptable sufrida hoy por los periodistas @oscarcaceres de Radio @biobio y @perezmuena de Radio @Cooperativa, mientras trabajaban en el #TeDeum. Solidarizo con ambos profesionales y reitero mi compromiso total con la libertad de expresión”, tuiteó la ministra.
También el ministro del Interior, Andrés Chadwick, reaccionó y criticó la agresión contra los equipos de prensa.
“Inaceptable y matonesca agresión contra 5 periodistas a la salida del Te Deum Evangélico . Todo nuestra condena y repudio a esta violenta acción contra ellos y la libertad de expresión. Nuestra solidaridad con los periodistas agredidos y los medios de comunicación”, señaló.
En la misma línea, la intendenta de la región Metropolitana, Karla Rubilar, expresó su rechazo a lo acontecido y cuestionó a los religiosos.
“¿Qué parte no se entiende por algunos de lo que realmente predica el evangelio?” Esta agresión “requiere condena de todos. Falta más amor y respeto hoy en día. De ese que sí sabe Dios”, declaró la intendenta.
Desde la oposición también rechazaron la agresión contra los profesionales de la prensa, como fue el caso del senador independiente y excandidato presidencial de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, quien lamentó el ataque contra sus colegas.
“El obispo Durán debe una disculpa pública por el actuar de su equipo en el #TeDeum. La tolerancia es esencial en democracia”, tuiteó Guillier, quien es periodista de profesión, ejerciendo por más de 30 años.
En la Democracia Cristiana, el diputado Matías Walker, solidarizó con el periodista de Radio Bío Bío, Óscar Cáceres, y condenó la actitud de los guardias del obispo Durán.
Por su parte, la diputada del Frente Amplio, Pamela Jiles, también se refirió a lo acontecido en la catedral evangélica y calificó de “matones” a los guardias de Durán.