En cumplimiento del acuerdo plenario del pasado día 9 de julio, el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, hizo entrega al párroco del Real Santuario, Antonio Hernández, del diploma que ratifica el nombramiento de agosto de 1942 de alcaldesa honoraria y perpetua.
Santa Cruz de La Palma ratificó ayer, en cumplimiento del acuerdo plenario adoptado el pasado día 9 de julio, el nombramiento de la Virgen de las Nieves como alcaldesa honoraria y perpetua de la ciudad, designación que durante las últimas semanas también han concedido a la Patrona diferentes ayuntamientos de la Isla.
En el acuerdo se recoge que el 17 de agosto de 1942, «en las complejas circunstancias históricas y sociales de la posguerra, se nombró alcaldesa honoraria y perpetua a Nuestra Señora de las Nieves». Sesenta y seis años después, en el 40 aniversario de la Constitución, «que garantizó las libertades y los derechos», y en el décimo mandato de los ayuntamientos democráticos, » los representantes legítimos de la ciudadanía hacemos efectivo este nombramiento», en cuando interpreta «el sentir general de nuestros convecinos y de todos los palmeros allá donde se encuentren».
Siete concejales se ausentaron ayer del acto
En el acto no estuvieron presentes la representante de Nueva Canarias, Maeve San Juán, que ya en la sesión celebrada el día 9 de julio se había expresado en contra de este nombramiento en democracia, el edil no adscrito Antonio Ermetes Brito, ex concejal de Izquierda Unida; tampoco Mayte Pulido, antaño del Partido Popular; Juan José Cabrera (Partido Popular), Juanjo Neris (Partido Socialista), Víctor Francisco y la propia concejal de Fiestas, Virginia Espinosa, ambos de Coalición Canaria.
En nombre de la corporación y, por ende, de la ciudad, el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, hizo entrega al párroco del Real Santuario, Antonio Hernández, del diploma que acredita el nombramiento, en el que se destaca que «en este acto solemne, interpretamos el sentir general con la entrega de honores y los atributos que confirman en rango de nuestra excelsa Patrona y Protectora y el amor y respeto de nuestros ciudadanos». Se tiene además en cuenta que Nuestra Señora de las Nieves constituye «un símbolo de la unidad de los palmeros de toda convicción y sensibilidad donde quiera que se encuentren».